El número de personas que destinan todo su ingreso laboral en la compra de alimentos, pero no puede adquirir la canasta alimentaria se elevó en 3.46 por ciento en el año reciente, señalan datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

De acuerdo con cifras del organismo, en lo que va del año la canasta alimentaria en la zona urbana se incrementó 5.37 por ciento anual promedio, mientras que en el mismo periodo, el salario base de cotización ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta una tasa de crecimiento anual promedio de 4.01 por ciento.

El índice de tendencia laboral de la pobreza (ITLP), elaborado por el Coneval para medir el número de personas que aun al destinar todo lo que ganan no pueden comprar lo mínimo necesario para alimentarse, mostró un incremento de 3.46 por ciento en los primeros tres meses de este año, mientras que en el primer trimestre de 2013 se incrementó 3.90 por ciento.

En términos trimestrales, el índice presentó un deterioro al pasar de una reducción de 0.10 por ciento en el último trimestre de 2013 a un incremento de 0.33 por ciento en el primero del presente año, para un aumento de 0.43 puntos porcentuales.

Las afectaciones por la crisis económica y alimentaria, ocurridas a finales de 2008, siguen sin ser revertidas, ya que si se compara el índice con lo reportado al primer trimestre de 2008 (antes de la crisis), la proporción de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral se ha incrementado en 31.83 por ciento al primer trimestre de 2014, según un análisis del Centro de Estudios de la Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.

Refiere que de la misma manera, si la relación se hace contra la cifra más baja del índice, situada en el segundo trimestre de 2006, se advierte que al periodo de estudio se tiene un crecimiento de 37.14 por ciento.

El índice es calculado por el Coneval desde el primer trimestre de 2005.

Lo anterior habla del aumento que han tenido los precios de los alimentos, a la par del marginal incremento de los ingresos laborales; impactando negativamente en la proporción de personas que, haciendo uso de todo su ingreso, no pueden adquirir la canasta alimentaria, señala el documento.

Detalla que, según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), durante el primer trimestre de 2014, el ingreso nominal promedio de la población ocupada cayó en 1.3 por ciento anual.

Las entidades federativas que mayor incremento anual han tenido en el ITLP son: Baja California (17.7 por ciento), Michoacán (16), Durango (12), Baja California Sur (10.5) y Campeche (10.5 por ciento).

Los estados que más han crecido comparado con el primer trimestre de 2008, previo a la crisis, son: Baja California (127.2 por ciento), Nuevo León (120.2), Baja California Sur (88.2), Tamaulipas (68) y Quintana Roo (65.5 por ciento).

El análisis señala que aunque ningún estado ha logrado mitigar el efecto de la crisis, el estado menos afectado es Chiapas con 6 por ciento de aumento en el índice.