Debido a las condiciones de violencia en Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, la tasa de deserción de los instructores comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) fue hasta de 40 por ciento, reconoció la directora el organismo, Alma Carolina Viggiano Austria, quien destacó que en esos estados hemos tenido un impacto directo por cuestiones de inseguridad.

Dijo que en entidades del sureste del país, donde se concentra la mayor parte de la población escolar atendida por el Conafe, los jóvenes instructores pasan hambre, pues entre las causas identificadas por las que abandonan la labor docente se incluye la falta de un espacio digno para vivir en las comunidades donde son asignados, carencia de alimentación adecuada y condiciones de aislamiento que los obligan a transitar a pie o con muchas dificultades.

En entrevista, apuntó que el promedio de deserción de los llamados líderes para la instrucción comunitaria es de 22 por ciento a escala nacional. Cifra que sólo se ha reducido 2 o 4 por ciento, dependiendo de la entidad, dijo.

Reconoció que se trata de un fenómeno que causa doble impacto, pues los alumnos –350 mil en todo el país, en su mayoría menores en condiciones de pobreza– que habitan en poblados remotos “pierden a su instructor, pero de facto también tenemos un joven que abandona su proceso escolar”, pues no recibirá la beca que por 30 o 60 meses tendría con el Conafe.

La funcionaria indicó que los instructores del consejo tienen en promedio 22 años, aunque indicó que hay incluso más jóvenes, por lo que consideró que atacar los factores de deserción será tarea central para el siguiente ciclo escolar.

Entre las medidas que según dijo se han aplicado, destacó la construcción de un espacio para pernoctar junto al aula, así como la edificación de un baño completo que les pueda dar mejores condiciones.

Sin embargo, reconoció que los padres de familia también desalientan a sus hijos instructores, porque las comunidades suelen estar ubicadas en zonas lejanas, y es un fenómeno que sucede con frecuencia.