Al menos 500 damnificados en Campeche
Jueves 5 de junio de 2014, p. 28
Las lluvias de la tormenta tropical Boris, de la que ayer sólo quedaban remanentes frente a las costas de Oaxaca, obligaron a desalojar a casi 16 mil personas en Chiapas y dejaron al menos 500 damnificados en Campeche. La Secretaría de Gobernación declaró en emergencia 133 municipios oaxaqueños.
El director de Protección Civil de Chiapas, Luis Manuel García, aclaró que sólo 913 personas se instalaron en albergues en las regiones Istmo-Costa y Sierra. Añadió que las precipitaciones dañaron 31 viviendas (tres quedaron destruidas) y llevaron a 11 ríos a sus niveles máximos.
Indicó que las lluvias propiciaron 14 derrumbes en carreteras de San Andrés Duraznal, Monte Cristo de Guerrero, El Porvenir, Bellavista, Mezcalapa, Villacorzo, Villaflores y La Concordia, entre otros municipios, además de daños en un puente en Villacorzo. Otras fuentes informaron que en el municipio tzotzil de Chalchihuitán, en los Altos de Chiapas, dos derrumbes incomunicaron cinco poblados.
García señaló que por tercer día consecutivo se mantuvo la alerta naranja en las zonas Istmo-Costa, Soconusco, Frailesca y Sierra Mariscal por lluvias torrenciales, mientras en el resto de la entidad continuó la alerta amarilla.
El Instituto Estatal de Protección Civil de Oaxaca informó que los mayores daños por Boris ocurrieron en el municipio de Tapanatepec, donde se desalojó a 70 personas de la isla de Cachimbo y a 200 de los poblados Trejo y Conchalito. Las clases permanecieron suspendidas este jueves en 30 municipios oaxaqueños del Istmo de Tehuantepec y en siete de la costa.
De acuerdo con el Centro Estatal de Emergencias de Campeche, Boris dejó más de 30 comunidades afectadas, unas 17 colonias populares inundadas y al menos 500 damnificados en los municipios de Candelaria, Calakmul, Champotón y Escárcega.
En tanto, la Secretaría de Educación Estatal de Yucatán informó que las lluvias propiciaron un aumento de enfermedades respiratorias entre menores de edad y un ausentismo de 80 por ciento en escuelas primarias de Mérida y de 70 por ciento en el resto del estado.
(E. Henríquez, D. Manzo, J. A. Pérez, L. Chim y L. A. Boffil )