Miércoles 4 de junio de 2014, p. 12
Apizaco, Tlax. A su llegada a tierras tlaxcaltecas, migrantes centroamericanos exigieron seguridad a las autoridades mexicanas, así como respeto a sus derechos y a la vida, con base en leyes apegadas a convenios y tratados internacionales. Aseguraron que por lo menos 11 mil indocumentados han sido secuestrados en territorio mexicano, por lo que advirtieron que si el gobierno no toma medidas para poner un alto a esta situación, crearán grupos de autodefensa. Acompañados por defensores de derechos humanos, también demandaron a la empresa Ferrosur y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el retiro de barreras de concreto colocadas a costados de las vías del tren en este municipio. Anunciaron que solicitarán al Senado que emita un punto de acuerdo al respecto. Proveniente de Ixtepec, Oaxaca, y encabezada por el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, la caravana Peregrinación migratoria de fe llegó al albergue La Sagrada Familia y realizó una caminata sobre las vías para reclamar un trato digno, libre tránsito y el retiro de decenas de vallas de cemento que atentan contra su vida al descender del ferrocarril.