ue las exportaciones harán grande a la nación y la sacarán del hoyo, según reza una de las máximas del neoliberalismo autóctono, mientras el mercado interno se hunde cada día más. ¿Cómo va el fabuloso aparato exportador mexicano? El Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, nos ofrece un recorrido temático. Va, pues.

Las exportaciones totales al inicio del año exhibieron un comportamiento negativo (uno por ciento en enero a tasa anualizada); sin embargo, a partir de febrero las tasas de crecimiento han sido positivas, que si bien no han alcanzado los niveles de años anteriores, es de esperarse que el dinamismo mejore en lo que resta de 2014. Durante abril, las exportaciones presentaron un incremento de 3.7 por ciento respecto del mismo mes de 2013, por lo que el acumulado de los primeros cuatro meses del año se traduce en un aumento de 3.1 por ciento comparado con el mismo periodo de 2013, cuando fue de 0.6.

Los dos grandes renglones en que se dividen las exportaciones mexicanas son las petroleras y las no petroleras, de las cuales las segundas representan más de 85 por ciento del total. Por su parte, las exportaciones de manufactura equivalen a más de 90 por ciento del rubro no petrolero, de ahí su importancia en la balanza comercial. Al desglosar los componentes de las exportaciones de manufactura se aprecia que los productos metálicos, maquinaria y equipo son los que poseen el mayor peso, pues representan alrededor de 75 por ciento de las exportaciones manufactureras, seguidas muy por detrás por alimentos, bebidas y tabaco, con apenas 4 por ciento.

Al revisar la composición de los productos metálicos, maquinaria y equipo se observa que los productos automotrices por sí solos equivalen a más de 40 por ciento de dicho rubro, seguidos por equipo y aparatos eléctricos y electrónicos con más de 25 por ciento, y maquinaria y equipo especial para industrias diversas con alrededor de 20 por ciento. Si se sumara el acumulado de enero a marzo de 2014 de cada rubro de las exportaciones de manufactura, sin considerar los productos metálicos, maquinaria y equipo, la cantidad sería ligeramente superior a 17 mil millones de dólares, cifra por debajo de los más de 24 mil millones de dólares registrados por los productos automotrices. Lo anterior se traduce en que de cada 10 dólares que se obtienen por exportación alrededor de dos provienen de algún producto automotriz, situación que refleja la importancia de ese rubro para el sector externo de nuestro país.

La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz reportó que la producción de automóviles en abril de 2014 se incrementó 3.9 por ciento a tasa anualizada, debido a que las unidades producidas para el mercado interno disminuyeron 1.6, en tanto que la producción para exportación aumentó 5.2. A pesar de la disminución en la producción para el mercado interno, más de 80 por ciento de la producción total se destina a la exportación y el resto se mantiene para el mercado nacional, proporción que prácticamente se mantuvo sin cambios respecto de abril de 2013.

En cuanto a las cifras acumuladas de enero a abril, la producción total aumentó 5.8 por ciento respecto del mismo periodo del año pasado. Lo anterior, como resultado de una caída de 5.9 por ciento del mercado interno y de un aumento de 8.6 en la producción para exportación. Al igual que en los resultados de abril, la proporción en términos acumulados corresponde a más de 80 por ciento de la producción total para la exportación y el resto para el mercado nacional, niveles que se mantuvieron prácticamente sin cambios respecto del mismo periodo del año pasado.

Al observar las tendencias de los tres principales componentes de las exportaciones manufactureras, se aprecia que transportes y comunicaciones (donde se incluyen los productos automotrices y otros transportes y comunicaciones) exhiben un comportamiento al alza, al igual que maquinaria y equipo. En tanto, el equipo eléctrico y electrónico empieza a mostrar señales de estancamiento. Tal situación sugiere que podría continuar un crecimiento en las exportaciones de estos tres rubros; sin embargo, habrá que esperar de qué magnitud será dicho aumento, ya que los ciclos de maquinara, equipo eléctrico y vehículos de Estados Unidos (el principal socio comercial de nuestro país) presentan señales de estancamiento y se ubican ligeramente por debajo de su potencial de largo plazo, situación que podría disminuir el ritmo de crecimiento de las exportaciones mexicanas si tales condiciones persisten en los próximos periodos.

El CIEN explica que la contracción anual de uno por ciento de la economía estadunidense en el primer trimestre de 2014 deja una importante señal de alerta. Si bien el repunte de la economía más grande del mundo se pronostica para el segundo trimestre del año como lo marcan las cifras de la actividad manufacturera, la acumulación de inventarios y la medición del consumo interno, el resultado será menos favorable de lo anticipado. Así, la recuperación de la actividad económica mexicana se verá fuertemente atada a los resultados del sector externo durante los próximos trimestres.

Por otro lado, en lo que va de enero a abril las exportaciones crecieron 3.1 por ciento respecto del mismo periodo del año pasado. Lo anterior se debe a que las exportaciones petroleras disminuyeron 12 por ciento, en tanto que las no petroleras aumentaron 5.6, debido a que los primeros meses del presente año su dinamismo fue lento. En términos acumulados, en lo que va de enero a abril las importaciones totales crecieron 1.8 por ciento, en las que la parte petrolera disminuyó 4.2 y la no petrolera aumentó 2.6. Por su parte, los bienes de consumo muestran un retroceso de 4, los bienes de capital de 1.5 y los bienes intermedios exhiben un incremento de 3.4.

En lo que respecta a las tendencias, prácticamente todos los rubros presentan un movimiento al alza, con excepción de los bienes de capital, que comienzan a estancarse. Lo anterior cobra relevancia ya que, en el escenario menos optimista, las empresas no están invirtiendo en bienes de capital para aumentar su capacidad instalada, ya que consideran que la demanda de sus productos va a la baja y, por tanto, sus niveles de producción tenderían a disminuir, concluye el CIEN.

Las rebanadas del pastel

¿Alcanzará lo anterior para –versión oficial– una gran recuperación económica en lo que resta del año? (el ministro dixit). Dudoso.

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