Colima, Col., 1º de junio.

Uno de los siete afiliados al Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (Sutuc) que desde hace 33 días se mantienen en huelga de hambre tuvo que ser hospitalizado y otro perdió el conocimiento durante cinco horas, pero continúa en ayuno.

En los primeros minutos de este domingo, el profesor Javier Herrera Báez fue internado de emergencia en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), luego que comenzó a experimentar síntomas relacionados con la falta de alimento.

La maestra Alicia Villareal Caballero acusó al director de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima (Ucol), Gerardo Hernández Chacón, de acudir al nosocomio a tomarle fotografías a Herrera Báez y luego burlarse de los huelguistas.

En un comunicado, el Sutuc informó que otro de los ayunantes, José Miguel Rodríguez Reyes, perdió el conocimiento cuando regresaba a su casa, el pasado viernes.

Lo revisó el médico del organismo sindical y después de cinco horas recobró el conocimiento. Se encuentra bajo observación en su casa, pero continúa sin comer.

El 29 de abril, Javier Herrera Báez y José Miguel Rodríguez Reyes, junto con Leonardo César Gutiérrez Chávez, Pedro Vidrio Pulido, José de Jesús Lara Chávez, Jesús Ponce Ochoa, Herminio López Ramírez y José Miguel Rodríguez Reyes instalaron un campamento frente al palacio de gobierno del estado.

Desde entonces sólo ingieren agua, electrolitos y miel para evitar una descompensación. Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana los examinaban dos veces por día, pero los huelguistas decidieron suspender estas revisiones y ser valorados por un médico del Sutuc.

Los agremiados al Sutuc demandan que se resuelvan violaciones a 35 cláusulas del contrato colectivo de trabajo y que se transparente el manejo del Fondo Social de Apoyo al Pensionado (Fosap). Asimismo exigen la restitución de Leonardo César Gutiérrez Chávez como secretario general del organismo sindical.

El Fosap, manejado por las autoridades junto con el banco Santander para el pago de jubilaciones de los trabajadores universitarios, está constituido con 5 por ciento del salario de los empleados y una aportación de la universidad equivalente a 10 por ciento, pero sólo los administradores saben cuánto dinero hay en el fondo, cómo se maneja, si hay rendimientos o incluso si se hacen los depósitos, pues la Ucol paga a sus jubilados de su presupuesto, no del Fosap.

Gutiérrez Chávez, ex secretario general del Sutuc, asegura que existen más irregularidades, como el salario del rector, Eduardo Hernández. Según la respuesta a una solicitud de información, su ingreso es de 147 mil pesos mensuales, pero reporta que sólo gana 52 mil.

Es una incongruencia. La autonomía no es para actos de corrupción, enfatizó. También se refirió al director de recursos humanos, Juan José Guerrero Rolón, quien está jubilado pero fue recontratado, por lo cual le pagan doble.

Otras violaciones al contrato colectivo son la falta de servicios del IMSS, pese al descuento de las aportaciones correspondientes, y la retención del impuesto sobre la renta, que la Ucol no enteró al Sistema de Administración Tributaria.

Diálogo cancelado

Después de dos intentos de diálogo fracasados, el primero el 17 de mayo, cuando dos simpatizantes de los huelguistas; el secretario general de la institución, Christian Torres; el secretario particular de la Unicol, Gernando Sánchez, y un periodista fueron agredidos con gas pimienta que les arrojó un desconocido, las autoridades universitarias anularon la posibilidad de reuniones personales con los ayunantes.

En sesión extraordinaria, los consejeros de la institución aprobaron por mayoría un resolutivo para recomendar al rector Eduardo Hernández que evite reunirse con los siete profesores y se limite a comunicación escrita.

El dictamen, leído por el abogado de la Ucol, Elías Flores García, señala que la institución, apegada siempre a derecho, ha dado pruebas claras de que el tema (del Fosap), principal bandera del grupo que encabeza Leonardo César Gutiérrez Chávez, es un asunto auditado y resuelto definitivamente por la Auditoría Superior de la Federación.

Gutiérrez Chávez fue destituido como secretario general por una facción del Sutuc en marzo por rechazar el supuesto cumplimiento de acuerdos por la autoridad universitaria, entre ellos el depósito de 10 millones de pesos al Fosap, como adelanto de los 90 millones que desde diciembre pasado reclama la comunidad universitaria.

El dictamen citado puntualiza que la destitución de Gutiérrez Chávez como secretario general fue una decisión legal de los trabajadores, por conducto de sus delegados sindicales, motivados por varias inconformidades. La Junta Local de Conciliación y Arbitraje dio toma de nota a Luis Zamorano como líder del Sutuc.