Nos ubicamos como nación conformista, dice Chaparro Romero
Lunes 2 de junio de 2014, p. 27
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) cuestionó si autoridades y funcionarios gubernamentales están en verdadera sincronía
con las necesidades reales del país, ya que la percepción entre buena parte del sector empresarial es que los esfuerzos del gobierno deben enfocarse en estimular el mercado interno, sin depender casi totalmente del comportamiento de Estados Unidos.
El presidente de la Comisión de Fomento Industrial del organismo, Juan Manuel Chaparro Romero, señaló que el gobierno parece estar conforme con que los resultados del sector industrial sean positivos (no de decrecimiento), pero advirtió que de seguir así “significará que nos estamos ubicando como un país en situación conformista o vegetal, con un crecimiento promedio anual –al menos en la última década– que no rebasa 2.4 por ciento”.
Adelantó que los industriales de Canacintra insistirán en la implementación de un programa de integración nacional de partes y componentes, y una campaña de capacitación intensiva a los trabajadores del sector sobre nuevas tecnologías, entre otras medidas que consideran fundamentales.
El directivo señaló que a inicios de 2013, los empresarios mexicanos coincidían en que la etapa crítica de la crisis iniciada en 2008 había quedado atrás y que había nuevas condiciones para corregir los desequilibrios.
Pero, lamentó, a la fecha –finales de mayo de 2014–, no se ha logrado generar constantemente los mínimos de empleos que requiere el país anualmente
.
Tampoco se ha logrado detener o reducir el sector informal, que a marzo de 2014 abarca a más de 29 millones de personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el desempleo alcanza a 2 millones 528 mil 437 personas a nivel nacional, de los cuales, más de la mitad (un millón 320 mil) son jóvenes.
Adicionalmente, aún no se ha podido suministrar a la industria la energía, gases y combustibles necesarios a un costo más bajo para ser más competitivos –aunque la reforma energética y sus leyes secundarias ayudarán a que esto se corrija en el corto plazo.
Chaparro Romero señaló que derivado de las recientes reducciones en los pronósticos de crecimiento los empresarios tendrán que hacer ajustes a sus planes productivos en lo que resta del año.
Recordó que en 2013, el gobierno inició el año con un pronóstico de crecimiento muy elevado, que tuvo que ir corrigiendo a la baja y que finalmente terminó en un crecimiento mínimo.
Dijo que algo similar sucede en 2014; ya que mientras el gobierno federal en el término del cuarto mes de 2014 mantenía su estimación de crecimiento del producto interno bruto (PIB) en 3.9 por ciento, grupos financieros y empresarios calculaban rangos de crecimiento entre 2.1 y 3.3 por ciento.
Industriales consideran que con el efecto de la reforma energética, la débil economía bien pudiera empezar a dar señales de alivio hasta el inicio del tercer trimestre de 2014
, consideró.