Todas nuestras acciones, por mínimas que sean, tienen consecuencias. Esta es la reflexión que plantea Clarissa Malheiros en la obra El inspector –basada en el texto Un inspector llama, del autor inglés J.B. Priestley–, que se estrenó el sábado pasado en el teatro El Milagro.

Con motivo de su 18 aniversario, la compañía independiente La Máquina del Teatro lleva a escena una pieza que aborda las responsabilidades sociales y nuestra culpa. Es un espectáculo pensado para toda la familia, pensado sobre todo para los jóvenes, porque habla de si debemos ser responsables de lo que pasa con los demás, señala en entrevista Malheiros, quien realizó la adaptación de la obra.

En la puesta en escena, un inspector llega a la casa de una familia acomodada, la noche que se celebra un importante acontecimiento familiar. De pronto, todos se encuentran involucrados en el desafortunado suicidio de una joven.

En la adaptación al México contemporáneo, la directora escénica se inspiró en los feminicidios ocurridos en años recientes en el país, a partir de notas de periódicos.

Intento abordar esta situación para sensibilizar a los jóvenes de lo que pasa, ya que ellos son las primeras víctimas de todo este problema, explica Malherios.

Nuestra sociedad, en palabras de la creadora, se ha convertido en individualista, consumista y narcisista. “Esto ha provocado que nos alejemos de los otros. En la obra, cada personaje tiene cierta responsabilidad en la decisión de la mujer que se suicida, ya sea porque hizo que la despidieran, porque fue su amante o porque la embarazó.

“Desde que conocí el texto de Priestley, hace muchísimos años, sentí que era un thriller, y que por tanto va por detrás de la historia con mucho interés y curiosidad. De manera que te ves reflejado en la trama, en esa especie de alineación en consecuencia, que tenemos en nuestra vida cotidiana con relación a los demás, hasta que nos tocan la puerta, pues a veces, ni siquiera vemos a la gente”, sostiene Malherios, quien junto a Juliana Faesler dirige La Máquina del Teatro.

Respecto de la indiferencia de la sociedad ante problemas como la violencia, la autora de El inspector asegura que esta situación no es sólo de México, sino que se vive hoy por hoy en todo el mundo: En los 20 años recientes se ha dado un cambio de valores que nos ha alineado; ya no creemos que somos una especie, nos vemos como individuos y por eso no tenemos relación con las especies, con el propio ser humano; vivimos encerrados en nosotros mismos y muchas de nuestras relaciones afectivas son virtuales.

Con el montaje que refleja a personajes individualistas y narcisistas, Malherios muestra cómo nuestras acciones tienen consecuencias, y aunque se pueden esconder debajo del tapete, en la realidad todo sigue ahí para ser visto y repensando.

El inspector en la historia representa este ser enigmático que de alguna manera es la culpa, esa que todos sentimos y podemos esconder, pero siempre estará presente, explica la directora. “Es nuestra conciencia social, que al final de cuentas acaba por aflorar en muchos momentos de nuestra vida cotidiana, aunque la familia Cuevas –la de la obra– no sea muy sensible a todo eso”.

Durante tres semanas, La Máquina del Teatro además del estreno de El inspector presentará las obras La mujer que mató a los pesos y El rey se muere/reconstrucción, adaptación de la obra de Eugéne Ionesco.

El inspector, con música de Liliana Felipe y actuaciones de Roldán Ramírez, Teté Espinoza, María Sandoval, Jair Torres Baizábal, Sergio Cuéllar, Ricardo Letona y Dan Sotelo, se presenta desde el 31 de mayo hasta el 22 de junio, los viernes a las 19 horas y domingos a las 18 horas en el teatro El Milagro (Calle Milán 24, entre Lucerna y General Prim).