Las habilidades socioemocionales adquieren más relevancia
Domingo 1º de junio de 2014, p. 34
En América Latina se pierde cada año hasta 3 por ciento del producto interno bruto (PIB) por falta de inversión en los jóvenes, señaló Wendy Cunningham, especialista del Banco Mundial (BM), quien destacó que el desarrollo de habilidades socioemocionales se ha tornado cada vez más relevante
para impulsar la tasa de empleabilidad de este sector de la población.
Sin embargo, Alfredo Nateras, juvenólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), alertó que los programas que incentivan el desarrollo de competencias para la vida se limitan a una visión individualizada de la realidad. Es un sálvese quien pueda, porque la falta de oportunidades, empleo y educación no se determina sólo por la falta de empatía, baja tolerancia a la frustración o incapacidad de trabajar en equipo
.
En entrevista por separado, Cunningham, gerente del departamento de Desarrollo Humano para México y Colombia del BM, destacó que los jóvenes enfrentan retos muy similares
en todo el mundo, como la violencia y el desempleo.
Estudios sobre el impacto del desarrollo de las competencias para la vida revelaron que a los empleadores les gustaría que los jóvenes
tuvieran honestidad y ética, además de saber trabajar en equipo.
Luego que el gobierno dio a conocer una estrategia para incentivar las habilidades socioemocionales para adolescentes que cursan bachillerato, a través del programa Construye-T, Cunningham apuntó que análisis recientes del BM revelaron que hay impacto económico por no canalizar recursos suficientes para los jóvenes.
Advirtió que si continúan estos retos que involucran violencia o la imposibilidad de concluir sus estudios, se perderá un crecimiento importante para la región
.
Por su parte, Nateras insistió en que esta propuesta es un discurso más empresarial, conservador e institucionalizado
. Explicó que si bien estas habilidades pueden ser adquiridas en un proceso educativo, se parte de una idea individualizada y homogénea, como si todos tuvieran las mismas condiciones para hacerlo
.
Sería un error, advirtió, que se acepte como discurso que si te va mal en la vida es porque te falta autoestima o si no se tiene empleo es porque se carece de una actitud emprendedora. Es necesario preguntarnos si el desarrollo de habilidades para la vida puede prosperar cuando no están dadas las condiciones sociales para ello
.