Esta es la operación cicatriz que prometieron
, dice aliado del ex titular de Hacienda
Domingo 1º de junio de 2014, p. 12
La Comisión Permanente del PAN, uno de los órganos de gobierno más importantes del blanquiazul, quedó ayer integrada mayoritariamente por representantes de las corrientes que trabajaron por la relección de Gustavo Madero en la presidencia del partido, al quedarse con 37 de los 40 espacios sometidos a votación que tiene la instancia.
Los tres lugares que no ocuparon los maderistas y sus aliados, correspondieron a Josefina Vázquez Mota, la ex candidata presidencial que participa en el grupo de ex gobernadores denominado Panistas por México, y a las senadoras Rosa Adriana Díaz Lizama y Adriana Dávila, integrantes del equipo de campaña del candidato perdedor de la dirigencia, Ernesto Cordero, quien obtuvo 43 por ciento de la votación en los comicios internos del 18 de mayo pasado.
La integración del cuerpo colegiado se desarrolló en dos etapas y fue aprobada durante la primera sesión del nuevo Consejo Nacional panista. En la primera, Madero propuso un listado de 27 personas en las que no incluyó a ningún corderista, pero sí a quienes lo apoyaron en la contienda interna y a Vázquez Mota.
Dado que la iniciativa fue acordada con antelación entre las corrientes partidistas, se avaló por mayoría y sin debate.
En la segunda etapa, los consejeros propusieron nombres para ocupar los 13 lugares restantes de la comisión y los sometieron a votación. Quienes obtuvieron más sufragios pudieron entrar en la instancia de gobierno. En esta fase los corderistas pudieron incluir a dos de los suyos, revelaron panistas presentes en el encuentro efectuado a puerta cerrada.
El que el dirigente del blanquiazul no haya insertado a ningún corderista en su relación de 27 personas fue mal visto hasta por quienes lo respaldaron en su aspiración de relegirse.
Difícilmente se cerrarán las heridas con esas actitudes
, dijo un miembro de la ultraderecha, mientras Enrique Cambranis, integrante de la planilla del ex secretario de Hacienda, ironizó: “Esta es la ‘operación cicatriz’ que prometieron”.
En contrapartida, Marko Cortés, jefe de la campaña maderista, abogó por la medida con el señalamiento de que así habrá gobernabilidad en el instituto político.
Al defender su determinación de ni siquiera incluir a Cordero ni a Juan Manuel Oliva, ex candidato a la secretaría general, en su propuesta, Madero argumentó que los consejeros los podían postular, pero nadie lo hizo.
Antes de la sesión del consejo, Oliva pidió al chihuahuense actuar de manera congruente con su discurso y que le apostara a la inclusión y la unidad.
Dijo esperar que el presidente partidista asumiera su responsabilidad de cara a los cientos de miles de militantes que votaron por él y los muchos otros miles, que pedían un PAN distinto.
En un posicionamiento conjunto con Cordero, quien no asistió a la reunión en la sede del blanquiazul, por no ser consejero, recordó que 43 por ciento de los panistas sufragaron por su planilla y que esta parte de la militancia necesita ser representada y tomada en cuenta.
El ex gobernador de Guanajuato expuso que su corriente seguirá en el partido trabajando por el engrandecimiento de la institución, tras dar a conocer que no se pudo construir con el dirigente ningún acuerdo sobre la conformación de la Comisión Permanente.
Al iniciar la reunión del consejo, Madero ofreció tender la mano a quienes quieran construir un PAN fuerte, responsable, comprometido y ganador. Criticó a quienes piensan que los problemas internos se resuelven mejor dirimiéndolos en los medios de comunicación.
Ante los gobernadores de Baja California, Francisco Kiko Vega; Sonora, Guillermo Padrés, y Puebla, Rafael Moreno Valle, y los ex dirigentes Luis Felipe Bravo Mena y Luis H. Álvarez, se comprometió a respetar a quienes opten por manterse distantes, críticos o decidan construir otras opciones dentro del instituto
, pero –advirtió– deberán hacerlo desde los espacios que obtengan en los procesos democráticos que el partido abre, cada vez en mayores lugares y en mayores espacios de decisión
.
Concluida su primera intervención, Madero presentó su propuesta para integrar la permanente, donde colocó a sus aliados en la campaña y panistas de su expresión, como Ulises Ramírez, diputado mexiquense; Margarita Arellanes, alcaldesa de Monterrey; Raúl Gracía, senador por Nuevo León; el delegado en Benito Juárez, Jorge Romero; el asambleísta Federico Döring; el director de la Fundación Preciado, Juan Molinar; Marko Cortés; el veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del ex director del Issste del mismo nombre, y los legisladores Rodolfo Dorador y José Isabel Trejo.
En el grupo destaca la presencia de Josefina Vázquez Mota, pues es la única que no formó parte de las corrientes que impulsaron al chihuahuense. Su inclusión fue leída como un guiño al grupo de ex gobernadores denominado Panistas por México.
Durante la sesión, los consejeros también integraron las comisiones de afiliación, jurisdicional y de orden.