La respuesta de las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ante el asesinato de su militante José Luis Solís, Galeano, es una muestra de madurez de dichos grupos, además de un ejemplo de cómo eligieron vivir y dar vida, en vez de asumir la alternativa de matar o morir, señaló el académico y periodista Sergio Rodríguez Lazcano.

Durante un foro de análisis sobre la actualidad de las comunidades zapatistas, realizado ayer en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, el analista subrayó que tras la provocación que significó el homicidio del activista, el EZLN estaba en la disyuntiva de contestar de manera violenta o no hacer nada.

Ante dicho escenario, aseveró, la organización indígena optó por dar un paso lateral: no buscar venganza, sino buscar justicia ensalzando la memoria de Galeano, y subrayar que los hermanos que nos atacan están confundidos, lo cual deja de manifiesto su madurez y que conciben de una forma muy distinta a la occidental el enfrentamiento con el otro.

Con respecto a la desaparición pública del subcomandante Marcos –quien justamente asumió el nombre de Galeano– Rodríguez Lazcano manifestó que esta es una buena oportunidad para ver si la sociedad mexicana es capaz de ver y, sobre todo, escuchar, a los indígenas zapatistas, sin la labor de traducción que hacía el líder rebelde.