En la actualidad es de enorme importancia el consenso entre especialistas de varios países, involucrados en la salvaguarda del patrimonio cultural, sobre las diferencias interpretativas de ciertas nociones como restaurar o renovar, conservación o restauración, señaló el arqueólogo alemán Michael Petzet, durante la charla que ofreció en el reciente coloquio acerca de 50 años de la Carta de Venecia.

Durante el encuentro que se realizó en el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec, el ex presidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) Alemania y encargado de los trabajos de restauración de las estatuas de Buda gigantes en Afganistán, destruidas por los talibanes en 2001, resaltó la vigencia de los principios de la Carta de Venecia, así como los métodos del rescate y preservación del patrimonio cultural.

Petzel, entre otros aspectos, se refirió a cómo los especialistas interpretan las nociones y la práctica de la conservación, restauración y renovación, lo que ha permitido, explicó, una serie de acciones que no siempre, desde los valores del mundo occidental, se corresponden con el trabajo de las reconstrucciones.

Para el especialista es necesaria la buena interpretación de las diversas nociones, ya que muchas veces por cuestiones de traducción o visiones culturales, se tergiversa la definición.

Código internacional

Muchos colegas todavía no acaban de comprender las diferencias entre la conservación, la preservación y renovación, comentó Petzel a La Jornada, al término de su conferencia.

Michel Petzet, en el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de ChapultepecFoto Yazmín Ortega Cortés

Reconoció que entre las más de 20 cartas que existen en el mundo para regir las prácticas de rescate, restauración y conservación del patrimonio cultural, la Carta de Venecia es fundamental, pues se trata del documento que sentó las bases para la fundación del Icomos, lo que implica no sólo un hecho cultural, sino también histórico.

La función más importante de ese documento es haber establecido un código internacional para preservar y conservar el patrimonio cultural, considerando los monumentos y las obras de arte, abundó. “Hoy debemos resaltar la eficiencia de la Carta de Venecia. La interpretación de la misma debe ser entendida de manera clara y concisa.

“El apartado de los monumentos históricos se refiere a las diversas categorías de los mismos, por lo que es indispensable tener un análisis correcto. Asimismo, la carta trata de hacer la diferencia entre conservación, restauración y preservación.

Desde mi punto de vista, hoy deben quedar claras esas diferencias, entre los especialistas y las naciones, señaló.

Para concluir, Michael Petzet explicó cómo la teoría y la práctica han trabajado de manera conjunta respecto de la conservación del patrimonio, y ofreció varios ejemplos de métodos y prácticas de conservación y restauración durante los siglos XIX y XX que en su momento, en algunos casos, eran en un principio rechazadas, para luego ser aceptadas.