Astana, 29 de mayo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó este jueves aquí un acuerdo con sus pares de Kazajstán, Nursultán Narzabayev, y de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que crea un vasto bloque comercial a manera de contrapeso para el poder económico de Estados Unidos, la Unión Europea y China.

Putin niega que la formación de la Unión Económica Euroasiática con otras dos ex repúblicas soviéticas, junto a la anexión de Crimea, signifique que quiera reconstruir una Unión Soviética poscomunista.

No obstante, busca que la alianza –con un mercado de 170 millones de personas, un PIB anual combinado de 2.7 billones de dólares y vastas riquezas energéticas– demuestre que las sanciones occidentales impuestas debido a la crisis en Ucrania no aislarán a Rusia.

Ucrania ha restado importancia al acuerdo, otros ex estados soviéticos están recelosos respecto de unirse a un grupo que podría volver a dar a Moscú influencia sobre ellos, y Kazajstán defendió su soberanía durante las negociaciones, lo que forzó a Putin a moderar sus ambiciones.

La Unión Económica Euroasiática quedará formalmente establecida el 1º de enero de 2015.