Guanajuato, Gto., 29 de mayo.

La administración del hotel Camino Real, en esta capital, derribó una barda y hace excavaciones en el monumento histórico Ex Hacienda de Beneficio San Javier para construir 32 habitaciones, y no ha parado a pesar de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) clausuró la obra por afectar el patrimonio de la nación.

La construcción de las habitaciones y los daños al inmueble, edificado en el siglo XVII, fueron autorizados por el ayuntamiento priísta de la capital de Guanajuato, encabezado por el presidente municipal Luis Fernando Gutiérrez Márquez.

El 10 de marzo pasado el supervisor de la sección de monumentos del Centro INAH Guanajuato, Pablo Rodríguez Alvarado, ordenó detener la demolición del muro perimetral de la ex hacienda, las excavaciones y la ampliación de exteriores.

En respuesta, la cadena Camino Real demandó por abuso de autoridad ante la Procuraduría General de la República al delegado del INAH, Sergio Tovar Alvarado, y al supervisor de monumentos.

En un oficio, el delegado del INAH explicó a la agente del Ministerio Público Alma López Sañudo que los dueños del Camino Real violaron la ley y el Reglamento Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.

La Ex Hacienda de San Javier conserva vestigios de la casa del administrador, almacenes, la barda perimetral, la capilla y los patios de beneficio de mineral donde actualmente se construye la ampliación del hotel, señaló el INAH a la PGR.

Los demandantes argumentan que la ex hacienda no es monumento histórico, dicho que Sergio Tovar calificó de falso e ilógico.

En este contexto, el coordinador de los diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN), Juventino López Ayala, exhortó al alcalde priísta de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo Pureco, a revocar el permiso de uso de suelo para la construcción de una tienda de la cadena Coppel en el centro de la ciudad, considerado patrimonio de la humanidad.

Según activistas y regidores, el cambio de uso de suelo de habitacional a comercial de alta densidad viola el reglamento de zonificación y uso de suelo, y pone en riesgo la denominación de ciudad patrimonio cultural.