Fortaleza. Brasil. 29 de mayo.

Una protesta de choferes paralizó ayer el servicio de autobuses en esta ciudad, una de las 12 sedes del Mundial de Brasil 2014.

En este caso, la movilización fue en demanda de mayor seguridad para los trabajadores, y se realizó después del asesinato a cuchillazos de un chofer de 55 años, en un asalto la noche del miércoles.

Esta manifestación se suma a las huelgas de conductores de autobús registradas en varias ciudades brasileñas, que prosiguieron ayer en Sao Luis, donde trabajadores que demandan aumentos salariales mantienen paralizados los servicios de transporte público desde hace ocho días.

Por otro lado, unos 500 líderes indígenas de todo Brasil cercaron ayer el Ministerio de Justicia reclamando ser escuchados por el gobierno al que exigen la demarcación de sus tierras.

Este es el Ministerio de la Injusticia, definan nuestras tierras, clamaban por un altavoz. Asimismo, denuncian que el gobierno y el Congreso están impulsando medidas que atentan contra sus territorios, y acusan al gobierno de Dilma Rousseff de haber puesto freno a la limitación de tierras.

La agencia brasileña de noticias ABR informó que efectivos de las Fuerzas Armadas fortificarán la seguridad de las 32 selecciones que participarán en el Mundial.

Los militares apoyarán a la policía durante los traslados de los equipos y reforzarán el contingente que custodiará las inmediaciones de las concentraciones.

En tanto, los organizadores de la justa mundialista dijeron que blindarán el certamen contra hinchas violentos, pues planean prohibir el ingreso al país de fanáticos con antecedentes criminales ligados al futbol.

Cada uno de los 12 estadios estará custodiado en promedio por unos mil 800 vigilantes privados, que a su vez estarán apoyados –en caso de situación extrema– por unos 700 efectivos de la fuerza pública.

Además habrá cámaras, rayos equis y detectores de metales para evitar cualquier objeto que pueda poner en riesgo la seguridad de un juego del Mundial.

Frontera cerrada (el plan antihincha violento) comienza en la zona limítrofe del país. Está basado en un intercambio de información de inteligencia con otros países como Argentina y Reino Unido, que tienen la tradición de los hooligans.

Hicimos acuerdos a través de la FIFA. El propósito es impedir que los aficionados violentos vengan para acá y si lo hacen, que no entren a los estadios, dijo la presidenta Rousseff.

Por su parte, el periodista brasileño Jamil Chade, autor de La Copa tal como es, afirmó que Brasil 2014 será el Mundial más caro de la historia y financiado en su mayoría con fondos públicos. Incluso costará más que Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 juntos.

En Brasil 2014 se han invertido 14 mil millones de dólares en infraestructura federal, estatal y local, y 3.5 mil millones de dólares para la construcción y renovación de estadios, reveló Chade.

Por otro lado, los 300 mil ejemplares de la guia realizada por la policía militar brasileña para orientar al turista en la ciudad de Sao Paolo, sede e la inuaguración de la Copa, contiene al menos una decena de errores, relacionados con estaciones de metro inexistentes o que apenas están en proceso de construcción.