Sólo 11 estados del país presentan tasas de homicidios dolosos por debajo de 10 casos por cada 100 mil habitantes. Arriba de ese nivel, considera la Organización Mundial de la Salud (OMS), existe una situación epidémica en cuanto a ese tipo de crímenes.

Los estados con tasa menor de homicidios dolosos (en ese tipo de ilícitos es común la participación de la delincuencia organizada) son: Yucatán, 1.94; Aguascalientes, 3.11; Hidalgo, 4.42; Tlaxcala, 5.63; Querétaro, 5.71; Tabasco, 6; Puebla, 7.5; Campeche, 7.61; Baja California Sur, 7.80, y San Luis Potosí, 9.66.

Los niveles mencionados son bajos comparados con el resto de las entidades, así como de los picos sin precedente: Chihuahua ha llegado a 110.71 y Sinaloa a 78.91 –en 2010–, según datos compilados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), dependiente de la Secretaría de Gobernación.

El SNSP se nutre de la información que mensualmente le envían las procuradurías y fiscalías estatales.

El año pasado la tasa nacional de homicidios dolosos fue de 15.53 por ciento, nivel epidémico si se considera la alerta de la OMS.

Por número de víctimas de homicidios dolosos (cifra distinta al acumulado de denuncias levantadas), de enero a abril pasado era de 6 mil 31. Igualmente, las entidades con menos casos son: Yucatán, con ocho quejas ante el Ministerio Público; Aguascalientes, 10; Baja California Sur, 14; Tlaxcala, 26, y Colima, 48, aunque en este último estado hay un aumento de 100 por ciento en abril respecto de marzo, al pasar de ocho a 15.

La estadística oficial detalla que sólo nueve entidades tienen bajo nivel de homicidios dolosos (menos de 50 en el primer cuatrimestre del año), aunque en este grupo hay repuntes en Colima e Hidalgo.