El Instituto Nacional de Migración (INM) aseguró que en las estaciones migratorias no hay cuartos de segregación o de castigo. Ante denuncias de organizaciones civiles acerca de los efectos y métodos negativos del encierro de extranjeros, dijo que la estadía larga obedece a causas ajenas al organismo.

La mayor parte son repatriados casi de inmediato, afirmó. Cuando se prolonga su presencia en las estaciones se debe fundamentalmente a dos causas: ellos mismos interpusieron recursos legales para no ser deportados (amparos o solicitudes de asilo) o sus representaciones consulares no emiten con celeridad el reconocimiento de nacionalidad.

Organismos no gubernamentales, principalmente Sin Fronteras, han elaborado informes acerca de las condiciones operativas de las estancias fijas y provisionales. La semana próxima difundirá un diagnóstico titulado La ruta del encierro: situación de las personas en las estaciones migratorias.

En general, el INM repatria a la mayor parte de los extranjeros que están bajo su custodia. Por ejemplo, durante el primer trimestre de 2014 (cifras disponibles), 25 mil 118 personas fueron presentadas ante la autoridad migratoria. De este número, fueron devueltos a su país 21 mil 906. Es decir, 3 mil 212 no fueron repatriados, aunque se desconoce si permanecen en México y/o bajo qué circunstancias abandonaron el país.

El año pasado, el INM informó que contaba con 32 estaciones permanentes, así como 26 provisionales; de éstas, 14 son para el alojamiento no mayor a 48 horas, y el resto para más de siete días.

Añadió que se cuenta con la colaboración de 156 albergues y una red de servicios de salud, al tiempo que se tiene el registro de 36 asociaciones civiles que brindaban atención médica especializada, y recibe el apoyo de 13 albergues religiosos que coadyuvan estrechamente con las delegaciones federales.

El INM –dependiente de la Secretaría de Gobernación–adujo que las estaciones son vigiladas de manera permanente por enviados de organismos nacionales en internacionales, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), entre otros.

En 2012, el INM registró 528 escritos de queja formuladas por la CNDH, de los cuales sólo tres (1.36 por ciento) derivaron en recomendación por violaciones a las garantías básicas. En estos expedientes hay dos por falta de atención médica oportuna y una por abuso sexual a un menor de edad, en la delegación ubicada en Tenosique, Tabasco.

Los representantes de grupos civiles, agregó, pueden constatar la calidad de los servicios en materia de alojamiento, alimentación, atención médica –general y especializada– y retorno asistido de los migrantes (repatriación) a bordo de autobuses de calidad o por vía aérea.

Además, dijeron funcionarios de Gobernación consultados, hay un programa de atención especial a grupos vulnerables, específicamente a menores.