Las nuevas reformas constitucionales en materia político-electoral plantean grandes retos en la organización y funcionamiento del Instituto Nacional Electoral (INE). Por ello, los académicos del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acompañarán de manera responsable y crítica la transformación de este instituto, aseguraron investigadores de esa entidad académica.

Durante el foro Sistema político, instituciones electorales y derecho electoral, el investigador César Astudillo manifestó su preocupación en torno a que las reformas puedan causar contradicciones entre los órganos electorales de los estados y el nacional.

Al respecto, el consejero del INE Marco Antonio Baños se comprometió en nombre del consejo general a cumplir en tiempo y forma, y con apego a las reformas constitucionales y las leyes reglamentarias, las nuevas atribuciones del organismo, en particular las elecciones de 2015.

Baños aseguró que los comicios del próximo año se llevarán a cabo de manera impecable y con un apego irrestricto a las nuevas normas. ‘‘El presidente y los consejeros del INE damos plenas garantías de que habrá elecciones en 2015 en el marco de la nueva legislación’’.

También se trabaja en la revisión de los reglamentos del INE, en particular los tres ‘‘más importantes’’, que son el de fiscalización, el de quejas y denuncias y el de radio y televisión.

Confió en que el INE logre concretar sus atribuciones aun cuando los consejeros tengan que trabajar tiempo extra. ‘‘Sin duda alguna transmitimos garantías plenas a los ciudadanos de que habrá elecciones en el marco de la legislación nueva y de que independientemente de las jornadas laborales que tendremos que enfrentar, terminaremos la actualización reglamentaria que nos corresponde’’.

Previamente, César Astudillo planteó que la falta de directrices precisas de la autoridad electoral podría derivar en una crisis de funcionalidad del nuevo modelo. Subrayó que si los consejos estatales no se armonizan con las reglas federales se corre el riesgo de caer en contradicciones.

Por ello, indicó que desde la academia, en particular en el IIJ, tendrán un acompañamiento ‘‘responsable’’ para que la transición a las nuevas normas electorales sea exitosa. Pero a la vez –refirió– habrá una crítica madura, objetiva y necesaria.