Donietsk, 27 de mayo.

Más de 50 combatientes pro rusos murieron este martes al rescatar las fuerzas ucranias el aeropuerto de esta ciudad, en el este de Ucrania. En el segundo día consecutivo de enfrentamientos, el ejército ucranio desplegó helicópteros, aviones y paracaidistas para recuperar el control de la terminal aérea que los separatistas tomaron sin violencia el domingo por la noche, horas después de que se celebraron las elecciones presidenciales ucranias. En ese momento camiones con gente armada intentaron ingresar a la zona este del país.

El presidente electo, el millonario pro occidental Petro Poroshenko, reiteró su promesa de aplastar la revuelta en el este de la ex república soviética y afirmó que en esa zona hay un estado de guerra.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó a Kiev a usar exclusivamente medios pacíficos, incluido el diálogo político, para recuperar el control del este del país, donde pro rusos exigen crear regiones autónomas.

Reporteros contaron 20 cuerpos en uniforme de combate en un depósito de cadáveres de la ciudad. Algunos estaban mutilados, señal de que por primera vez el gobierno usó un gran poder de fuego contra los separatistas.

Desde nuestro lado hay más de 50 muertos, confirmó el primer ministro de la autodenominada República Popular de Donietsk, Alexander Borodai, en el hospital de la ciudad.

Kiev dijo que no sufrió pérdidas en el asalto.

El aeropuerto está completamente bajo control, aseguró en Kiev el ministro ucranio del Interior, Arsen Avakov.

El presidente ruso, Vladimir Putin, quien ha declarado el derecho de Moscú a intervenir militarmente para proteger a la población rusohablante en Ucrania, exigió el fin inmediato de la ofensiva. Moscú dijo que no considerará una visita de Poroshenko para sostener conversaciones con Putin o algún funcionario. Horas antes, el canciller ruso Sergei Lavrov exigió a Kiev un cese inmediato de la violencia.

La intensificación de la campaña ucrania es un desafío a Putin, quien respondió al derrocamiento del presidente pro ruso de Ucrania, Viktor Yanukovich, con la anexión de la península de Crimea, luego de que ésta realizó un referendo con ese propósito.

Las fuerzas ucranias evitaron hasta ahora ataques directos contra los separatistas para no precipitar una invasión de las decenas de miles de soldados rusos apostados al otro lado de la frontera, pero Kiev parece haber interpretado la victoria electoral de Poroshenko como un mandato para adoptar acciones más drásticas.

En declaraciones que saldrán publicadas en el diario alemán Bild este miércoles, Poroshenko aseguró: la operación antiterrorista acaba de comenzar. Terminaremos con este horror; aquí se lleva a cabo una verdadera guerra contra nuestro país. En el este nos encontramos en estado de guerra.

La OSCE, sin información de 4 observadores desaparecidos

Poroshenko, quien el lunes ofreció a los separatistas entregarse, apuntó que uno de los objetivos de la misión de las tropas gubernamentales en el este del país es aprehender a los líderes separatistas. “Queremos que sean detenidos y llevados ante un tribunal. Pero también debe quedar claro que si combatientes fuertemente armados disparan contra nuestros soldados, éstos deben defenderse.

Vamos a continuar la operación hasta que en Ucrania no quede un solo terrorista, aseveró el viceprimer ministro ucranio Vitaly Yarema.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) dijo hoy que no ha recibido más información sobre cuatro de sus observadores, quienes desaparecieron en un puesto de control de Ucrania el pasado lunes, donde realizaba una misión de rutina.

Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea pidieron este martes a Rusia que trabaje con el presidente electo ucranio, Petro Poroshenko, y siga retirando sus tropas de la frontera con Ucrania.