El director técnico Rubén Omar Romano señaló que el próximo torneo, el Apertura 2014, todos verán un Puebla nuevo, al asegurar que ya estamos con un apoyo (económico) importante y el equipo no va a tener los problemas que padeció la temporada pasada.

A los camoteros les espera una lucha apretada con Veracruz, Atlas y los recién ascendidos Leones Negros para evitar caer al circuito de ascenso. El estratega argentino subrayó: Estamos en una situación vital y la meta es hacer 25 puntos para afianzar al equipo en el máximo circuito, para clarificar el panorama.

Una vez que aseguró su continuidad en el timón del cuadro de La Franja, Romano reconoció que trabajará a marchas forzadas para poner en pie a un equipo que se renovará casi en su totalidad y que “iniciará casi en el último lugar de la tabla porcentual.

Estamos trabajando para conseguir jugadores, pero será un Puebla nuevo, no puedo decir nombres; sin embargo, vamos bastante avanzados. Hemos buscado prácticamente gente para todas las posiciones porque el equipo se quedó con casi nada, la gran mayoría de los jugadores estaban a préstamo y hay que rehacer todo, manifestó.

Expuso que de la anterior planilla “quizás estamos contando con algún par de jugadores, a otros podríamos retenerlos otra vez a préstamo. Ya nos hemos movido, tenemos a varios casi comprometidos y en el draft trataremos de cerrar algunas negociaciones”, detalló.

Rehusó abundar respecto de su contrato: Nos pusimos de acuerdo, no hay problema y aquí estamos muy metidos en la planificación. La meta es alta, 25 puntos, que a veces son sinónimo de clasificación a la liguilla, pero simplemente buscaremos hacer lo mejor posible, no equivocarnos y esperamos que todo cambie.

Sobre la llegada de Cuauhtémoc Blanco, dijo que era importante que el atacante tuviera una despedida digna en primera división y ahora “depende de él los minutos que pueda jugar, depende de cómo esté, de cómo se encuentre, pero trataremos de apoyarlo lo máximo.

“La idea de traerlo fue mía. Una vez nos encontramos por casualidad y salió la conversación, me gustó la idea de darle esa oportunidad. La temporada pasada lo intentamos, pero no se pudo y tuvimos que esperar. Yo imagino para él una despedida digna del jugador de la calidad de Cuauhtémoc.

No busco que él solucione la problemática del equipo, tampoco será un plantel que juegue en exclusiva para él, mucho menos busqué un imán para el equipo ni otra cosa, sino darle la oportunidad de despedirse como corresponde a quien es un ícono del futbol mexicano, concluyó.