Domingo 25 de mayo de 2014, p. 23
En los cinco años recientes, al menos otros tres dirigentes opositores a la explotación que realizan las compañías mineras fueron asesinados: Bernardo Vázquez Sánchez en Oaxaca, Ismael Solorio Urrutia en Chihuahua y Mariano Abarca Roblero en Chiapas, sin que se hayan resuelto los casos satisfactoriamente.
Vázquez Sánchez fue emboscado el 15 de marzo de 2012 y atacado con armas de fuego, lo cual le ocasionó la muerte, mientras sus acompañantes, su hermano Andrés Vásquez fue herido en un brazo y Rosalinda Dionisio lesionada en la pierna y el hombro.
Todos eran miembros de la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán que durante años se opusieron a las acciones de la minera Cuzcatlán, filial de la empresa canadiense Fortuna Silver, en San José del Progreso, Oaxaca.
En Chihuahua, los activistas Ismael Solorio Urrutia y su esposa Manuela Solís, que se oponían a la exploración de la minera canadiense Mag Silver y su filial mexicana Minera Cascabel en el ejido Benito Juárez, municipio de Buenaventura, fueron asesinados el 22 de octubre de 2012.
Ambos se dirigían a Chihuahua capital a una consulta médica, horas después sus cuerpos fueron localizados en la camioneta donde viajaban en la carretera Cuahtémoc-Alvaro Obregón, con disparos de grueso calibre en la cabeza.
Ocho meses después, la Fiscalía General del Estado informó que el presunto asesino, Juan Ismael Granillo Chavira, fue ultimado en una balacera con la policía única estatal en el poblado El Sueco y dio por cerrada la investigación del doble crimen.
Mariano Abarca Roblero, dirigente opositor a la explotación de minas, fue asesinado a balazos en el municipio de Chicomuselo, la sierra de Chiapas, el 27 de noviembre de 2009. Los testimonios indican que un hombre que se transportaba en una motocicleta le disparó con un arma de fuego afuera de su casa.
Familiares de la víctima denunciaron en febrero de 2014 que no hay ninguna persona detenida por el crimen, pues a finales de enero pasado fueron liberados Luis Antonio Flores Villatoro y Ciro Pérez Roblero, los dos detenidos acusados del homicidio.
Flores Villatoro era gerente de relaciones públicas de la empresa canadiense Black Faire, que explotaba la mina de barita en el ejido Grecia, mientras que Pérez Roblero era empleado de la compañía.
Otros tres hombres detenidos poco después del asesinato fueron liberados, el último de ellos el año pasado.
Recordaron que durante varios años Abarca Roblero encabezó la lucha en contra de la explotación de la mina de barita ubicada en el ejido Grecia, municipio de Chicomueselo, fronterizo con Guatemala, cuya concesión fue otorgada a la Black Fire.
Como consecuencia de su asesinato las autoridades protectoras del medio ambiente clausuraron la mina días después, con el argumento de que no reunía los requisitos para su explotación y hasta la fecha no ha sido reabierta.
En Zacatecas, policías estatales enviados a liberar accesos a complejos mineros desalojaron a ejidatarios de Cedros y San Tiburcio que exigían renegociar contratos de renta y compraventa de sus tierras a las mineras, respectivamente.
Elio Henríquez, Miroslava Breach y Alfredo Valadez, corresponsales