En Tamaulipas, expresó que la violencia en las aulas es reflejo de la de las calles
Se comprometió con los padres de Héctor Méndez, estudiante que murió tras una agresión de sus compañeros, a atender su exigencia de justicia
Pido cárcel para los responsables, dijo la madre
Sábado 24 de mayo de 2014, p. 32
Ciudad Victoria, Tamps., 23 de mayo.
La conmoción social provocada en esta capital y en todo el país por la muerte de Héctor Alejandro Méndez Ramírez a principios de semana, a consecuencia de la agresión que sufrió en un centro escolar, se convirtió en parte medular del mensaje presidencial.
Este tema no puede esperar; desde ahora debemos tomar acción y definiciones que permitan combatir este acoso, este fenómeno que se vive en varios centros educativos del país
, planteó Enrique Peña Nieto.
Momentos después, él mismo se responsabilizó ante Rebeca Ramírez y Francisco Javier Méndez, padres del estudiante, a atender su petición de justicia.
Desafortunadamente éste no es un hecho aislado, aunque sí uno que ha cobrado mayor notoriedad pública y debe llevarnos a tomar conciencia social y acciones específicas como gobierno, donde participen los maestros y los padres de familia
, porque estos hechos no deben ocurrir, les dijo.
A cambio, como ha sucedido desde el día del deceso, fue la madre, Rebeca, la encargada de transmitir el dolor y la indignación familiar:
Espero que las autoridades hagan su trabajo. Ya pedí justicia. A partir de ahorita ya toca a las autoridades hacer su trabajo (...) quiero sentarme en mi cuarto, sentarme a llorarle a mi hijo; no he tenido tiempo de vivir mi duelo, mi luto (...) que no me digan que nos van a dar ayuda sicológica porque eso no me sirve. Pido cárcel
, decía frente a grabadoras y ante el silencioso asentimiento de su esposo, empleado de una tienda de esta ciudad.
En el acto donde había puesto en funcionamiento el Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa, el presidente Peña había admitido como causantes del acoso escolar, el nivel de violencia que se vive afuera de las escuelas, en las calles. Y esto es lo que tenemos que combatir de manera decidida
.
Incluso antes de terminar la definición del nuevo modelo educativo, dijo que las autoridades de este sector han sido instruidas a tomar acciones contra este fenómeno, como mecanismos para facilitar la denuncia y fomentar una nueva cultura para erradicar estas prácticas, que lamentablemente se han anidado
en colegios de todo el país.
Combatir el acoso escolar –insistió– es una causa del Presidente y del gobierno, que estamos decididos a combatir de manera frontal y dando resultados a toda la sociedad mexicana
.
Y luego, con Rebeca y Francisco Javier, las palabras de Peña fueron de compromiso reiterado, acompañadas de otras de solidaridad y pésame. De ofrecimiento de estar pendiente con las autoridades tamaulipecas para hacer justicia y también de comprensión al dolor familiar, de abrazos y de despedida con un que Dios los bendiga
.
Como desde el primer día, de nuevo Rebeca reiteró al mandatario que las autoridades se fijen a quienes ponen frente a grupo y si están capacitados.
Los padres de Héctor Alejandro –a quien la acción de cuatro compañeros de tomarlo de las extremidades y arrojarlo en dos ocasiones contra una pared le provocó traumatismo craneoencefálico– expresaron que su hijo vive en aquellos a quienes se trasplantarán algunos de sus órganos.
Pero la rabia permanece. La voz resuelta, el acento norteño, la palabra exacta de Rebeca están ahí: “Mi hijo era un niño muy callado; no le gustaba andar chismeando. Lo lamento en el alma, se lo dije frente a su ataúd. Si me hubiera dicho ‘me están molestando’, yo hubiera ido y puesto atención en ese muchachito (al que se identifica como responsable de la agresión), porque no era la primera vez que lastimaba a un joven. Ahorita me vengo enterando que desde el primer día de clases él fue agresivo...”
Y de nuevo su exigencia de cárcel para las autoridades escolares de la secundaria número 7, involucradas en la muerte de Héctor Alejandro.