El módulo de mujeres del albergue La 72 está a reventar
, afirma activista
Viernes 23 de mayo de 2014, p. 9
Debido al incremento de la violencia y la pobreza en los países de Centroamérica, sobre todo en Honduras, en las semanas recientes ha habido un aumento notorio de mujeres indocumentadas de esa nacionalidad que viajan con menores de edad, así como de integrantes de la comunidad garifuna, de origen africano, señaló Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM).
De acuerdo con el activista, el número de centroamericanas con hijos menores de edad que han recibido ayuda en el albergue La 72, ubicado en Tenosique, Tabasco, se ha disparado
recientemente, pues en los pasados días han llegado más de 20 diarios, cuando el flujo habitual era de 10.
El módulo de mujeres del albergue está a reventar. Nunca había estado tan lleno como ahora y esa es una situación sin precedente
, subrayó Figueroa, quien llamó la atención sobre la vulnerabilidad a que está expuesto dicho sector.
De igual forma, en épocas recientes ha ocurrido un aumento muy notorio de migrantes originarios de los pueblos garifunas de Honduras, cuyo número se triplicó, para pasar de 20 por semana en los albergues de ayuda a indocumentados a más de 60.
Este fenómeno, consideró el activista del MMM, se debe al incremento de la violencia y la pobreza en el país centroamericano, donde las comunidades de ascendencia africana han sido utilizadas cada vez con mayor frecuencia para el tráfico de drogas.
Ante dicho escenario, añadió Figueroa, la respuesta de las autoridades mexicanas ha sido continuar con el hostigamiento y la criminalización de los migrantes, aunque por el momento no hayan ocurrido nuevos operativos de detención masiva.
La hondureña Wendy López Flores –quien viaja sin documentos, acompañada de dos menores de edad– señaló en entrevista que a pesar de los riesgos en territorio mexicano, es preferible intentar llegar a Estados Unidos, porque la violencia y la crisis económica en su país no les dejan otra opción.