Sentencian al guatemalteco en Nueva York por aceptar sobornos
Viernes 23 de mayo de 2014, p. 24
Nueva York, 22 de mayo.
El ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo fue condenado este jueves a cinco años y 10 meses de prisión por aceptar sobornos, después que un juez federal rechazó su solicitud de indulgencia y dijo que la corrupción en el gobierno debe ser erradicada en todo el mundo.
El ex mandatario, de 62 años, reconoció en marzo que aceptó 2 y medio millones de dólares en sobornos para mantener el reconocimiento diplomático a Taiwán, hecho que debe ser inadmisible para el gobierno de Guatemala y para los demás países que participan de la convención de Naciones Unidas contra la corrupción
, dijo el juez federal de distrito Robert Patterson.
La desbocada corrupción política en algunos países debe ser mermada porque corrompe el sistema político
, sostuvo Patterson. Hay demasiada corrupción
, agregó.
Portillo fue presidente de Guatemala de 2000 a 2004. Fue extraditado a Estados Unidos hace un año y sigue detenido tras declararse culpable en marzo de un cargo de confabulación para lavar dinero.
Brian Su, subdirector general de la Oficina de Asuntos Económicos y Culturales de Taipei, dijo que Ma Ying-jeou, presidente de Taiwán desde 2008, rechaza la diplomacia del dinero
.
David Rosenfield, abogado de Portillo, había alegado que se debía permitir que el ex presidente regresara al lado de su familia después de más de cuatro años de prisión, la mayoría de ellos en Guatemala. La Oficina Federal de Prisiones debe decidir cuánto del tiempo cumplido por Portillo en Guatemala cuenta para su sentencia.
Amigos y familiares de Portillo que se trasladaron a Estados Unidos desde Guatemala y México asistieron a la audiencia de sentencia, que duró más de cuatro horas, donde lo escucharon ofrecer disculpas por su delito y resaltar sus logros como presidente de Guatemala, como haber limpiado el sistema financiero, modificar los impuestos, extender derechos a los sindicatos, aumentar el sueldo a los maestros y alfabetizar a más de un millón de personas.
No estoy tratando de justificar mi error o delito
, dijo. Dios y la historia sabrán si fui un hombre bueno o malo durante el tiempo que he pasado en esta tierra
.
Cuando Portillo terminó su alocución, el fiscal federal adjunto Adam Fee comentó que fue un discurso político
.
Fee había calificado a Portillo de mal candidato para la misericordia del tribunal.
La sentencia fue festejada por seguidores del ex mandatario en la capital guatemalteca.