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Otro que desea comprar a los Gallos Blancos es Alejandro Burillo

Pérez Rojano expone a la FMF su interés por adquirir al Querétaro
 
Periódico La Jornada
Viernes 23 de mayo de 2014, p. a13

El productor de televisión Héctor Pérez Rojano acudió ayer a la sede de la Federación Mexicana de Futbol y confirmó que representa a un grupo de empresarios de Querétaro interesados en comprar al equipo Gallos Blancos.

No quiso ofrecer ningún detalle de su visita. Argumentó que no podía dar ninguna entrevista en este momento, por lo que quedó en el aire si fue a tratar de cumplir con los requisitos que exige el organismo rector del balompié nacional a sus afiliados o si ya tiene el visto bueno del SAE (Servicio de Administración y Enajenación de Bienes), que tiene intervenido al equipo.

Lo que trascendió fue que Pérez Rojano –esposo de la periodista Inés Sáinz– es uno de los tres interesados en adquirir al conjunto queretano.

El ex futbolista Guillermo Cantú y el empresario Ernesto Tinajero también han manifestado su interés de adquirir otro equipo, ya que en marzo Televisa les vendió al Necaxa. El otro que quiere a los Gallos Blancos es Alejandro Burillo, propietario del Atlante.

Se esperaba que ayer pudiera conocerse la suerte de la filial del Querétaro en la Liga de Ascenso, Delfines del Carmen, porque estaba programada la asamblea de equipos, pero de última hora la FMF anunció que la reunión se cambiaba para el viernes.

Por otro lado, ayer también se presentó en la federación el mediocampista Manuel Viniegra. Estuvo en la Comisión de Controversias porque el Atlante tiene un adeudo con él, aunque al principio aseguró que son otro tipo de temas, personales, pero lo que sí me deja buen sabor de boca es esta organización, que se le da poco crédito y para nosotros los futbolistas es importantísima, es valioso el apoyo que nos da.

Se refería a la Comisión del Jugador, que va creciendo, pero necesita más apoyo de nosotros para llegar a lo que en realidad merece ser.

Terminó por confesar que este organismo le ayudó en temas de atrasos y nada más. Hay adeudos pendientes que se arreglaron y no tiene caso ni mencionarlos.

Rechazó que su situación sea como la de otros atlantistas, a quienes el equipo les debía tres meses de sueldo y sólo querían pagarles uno: No estoy muy enterado de lo de ellos, mi caso es algo diferente y no es tanto adeudo.