El artista recibió el Reconocimiento Universitario en el Muac
Viernes 23 de mayo de 2014, p. 5
Mural de Hierro, creado por Manuel Felguérez en 1962 para la inauguración del cine Diana, que en su momento no fue pagado porque el artista sólo sacaba para su gasto
, será adquirido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La máxima casa de estudios mantiene negociaciones con los propietarios de la obra que se exhibe en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (Muac).
Teresa Uriarte, titular de Difusión Cultural de la UNAM, señaló que existe voluntad del rector José Narro para comprar el mural. Están ajustando el presupuesto para concretar la adquisición
, dijo.
No somos un corporativo, no somos un banco; somos una universidad pública y hacemos nuestro mejor esfuerzo para adquirirlo. Creo que no se va mover de aquí
, indicó Uriarte sin precisar el precio del mural.
En el Muac, Manuel Felguérez –pintor, escultor y grabador zacatecano– fue distinguido el miércoles con el Reconocimiento Universitario por sus aportaciones a la experimentación artística, su destacada trayectoria y su gran influencia en el arte mexicano de la segunda mitad del siglo XX.
En el homenaje, el integrante de la llamada generación de la ruptura recordó que, en su momento, por Mural de Hierro no recibió pago. Cobré un sueldo como de obrero para comer porque todo el trabajo, el material, me lo regalaron; la mano de obra la pagó la misma constructora que realizaba el cine, yo sólo sacaba para mi gasto. No se trataba de cobrar, estoy hablando de los años 60
.
Rescate de ciencia ficción
Respecto del precio actual del mural, Felguérez aseguró que no es una obra que se pueda valuar en pesos y centavos, pero si le piden un mural ahora, costaría 10 millones de pesos, y si él cobrara, serían 12 millones de pesos.
Para el artista, quien con su esposa Mercedes de Oteiza, luchó durante años por rescatar el mural construido con chatarra de metal, que se encontraba en un pasillo del cine Diana, fue satisfactorio y algo como de ciencia ficción, verlo ahora como una de las piezas emblemáticas de la exposición Desafío a la estabilidad: procesos artísticos en México 1952-1967.
La UNAM logró que los dueños lo prestaran para una exposición. Una cosa de tantas toneladas con más de 54 años de viejo, pegada a un muro con soldadura; sacarlo de un cine que tiene público y traerlo a un museo suena a ciencia ficción, como que no es creíble
, expresó.
Felguérez consideró como un milagro, que en vida tuviera la oportunidad de ver su mural exhibido en un museo, pues una vez solicitó a Teresa Franco, entonces directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, que lo declarara monumento artístico para conservarlo y la funcionaria le contestó que para eso debería estar muerto.
Felguérez, quien estuvo acompañado por Vicente Rojo, Bárbara Jacobs, Teresa del Conde, Ignacio Salazar y Francisco Castro Leñero, entre otros, sostuvo que Mural de Hierro marcó el fin de algo y el principio de algo.
No pertenecía a la ruta única de los muralistas, no tenía mensaje didáctico, no estaba en un edificio público, no tenía realismo y estaba en un espacio privado, un cine, cuando un mural se colocaba siempre en edificios públicos. Fue una irreverencia que se hizo sentir, generó gran polémica
, expresó el escultor.