El vicepresidente del Consejo Mexicano del Arroz, Luis Bueno Torio, sostuvo que de no imponerse aranceles de 20 por ciento a las 15 mil toneladas de arroz asiático que mensualmente ingresan al país, desaparecerán los productores nacionales y la industria del ramo.

Desde hace tres años, dijo, se solicitó a la Secretaría de Economía que cancele las importaciones sin impuestos, las cuales se admitieron desde 2008. No hay tiempo que perder, las instancias de diálogo se están agotando y el periodo de siembra está por iniciar, pero hay incertidumbre de los agricultores.

La imposición de aranceles a las importaciones del cereal asiático no son novedosas, estuvieron vigentes por más de dos décadas y nadie protestó, pero ahora es un grupo reducido de importadores los que no quieren perder su negocio sin importarles que ello trae consigo la destrucción del sector productivo local del arroz.

No entendemos la insensibilidad del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, ya que el precio ha tenido una caída brusca y si es difícil competir con Estados Unidos, el reto es mayor con las naciones asiáticas, agregó.

Expuso que de Estados Unidos se importa entre 70 y 80 por ciento de la demanda nacional del cereal y el porcentaje procedente de los países asiáticos aumenta cada año, lo que reduce la viabilidad de los productores mexicanos. Además, del socio comercial de México entran 25 mil toneladas mensuales de arroz con cáscara, lo que compensa la producción nacional; sin embargo, el asiático ingresa listo para el anaquel sin que ello repercuta en menores precios para el consumidor.

Destacó que prefieren decir al agricultor no siembres, porque vas a perder toda tu inversión, pero es un dilema porque es el único cultivo del que dependen cientos de familias en Tabasco y Campeche.