La planta hidroeléctrica de Necaxa no sólo ha sido victima del abandono y falta de mantenimiento de todas sus instalaciones, sino del saqueo realizado por contratistas de la CFE, señaló el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) .

Este gremio realizó el pasado fin de semana una caravana a dicha hidroeléctrica, la cual desde octubre de 2009, cuando el gobierno calderonista decreto la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), no ha tenido mantenimiento de ninguna índole al grado que ya perdió 70 por ciento de su capacidad de generación de energía.

El dirigente del SME, Martín Esparza, indicó que esta organización mantendrá una constante lucha civil y pacífica para recuperar este centro de trabajo y rescatarla del abandono, no obstante que ya fue saqueada totalmente por los contratistas.

Se llevaron todo lo que pudieron de la planta, desde equipo, pasando por herramienta, hasta desmantelar generadoras para venderlas por partes. Dejaron el puro cascarón, dijo el dirigente; agregó que esta situación redujo su capacidad de generación de energía eléctrica hasta 30 por ciento.

Por ello este sindicato entregó una propuesta al gobierno federal para que sean los trabajado-res electricistas en resistencia quienes operen este importante sistema hidroeléctrico, generado energía limpia en beneficio de miles de usuarios del servicio en 22 municipios de los estados de Hidalgo y Puebla, y a la vez se de una salida al conflicto social-laboral derivado de la extinción de LFC en 2009.

La caravana fue recibida por habitantes de ese municipio, encabezados por Luis Gerardo Martínez, presidente municipal de Juan Galindo, Puebla, quien develó en la plaza central del municipio,una placa por los cien años de Luz y Fuerza del Centro, para recordar que el origen de este municipio se encuentra estrechamente relacionado con la lucha de los obreros electricistas del sindicato de electricistas.

Con esta acción en Necaxa, el SME comenzó una campaña política nacional por la recuperación de diversas instalaciones de LFC, para generar energía eléctrica limpia en beneficio del pueblo, pues son varias las plantas hidroeléctricas que están en abandono, mientras se le sigue comprando energía a empresas trasnacionales.

Según cifras del SME, más de 10 mil trabajadores en resistencia acompañados de sus familias y media docena de organizaciones solidarias tomaron el campamento de El Salto Chico dentro de las instalaciones de Necaxa, conocida como la cuna de la electricidad, y que tiene más de 114 años de historia; en el recorrido se se pudo constatar el abandono y el saqueo realizado por los contratistas de la Comisión Federal de Electricidad.