Al amparo de la nueva ley han quedado libres 43 narcotraficantes
Miércoles 21 de mayo de 2014, p. 28
Madrid, 20 de mayo.
Con la anulación del principio de justicia universal, clave para la lucha contra la impunidad, España incumple convenios internacionales
, sostuvo hoy aquí el ex juez Baltasar Garzón, quien junto con el fiscal de los juicios de Nuremberg, Benjamin Ferencz, abogó por ampliar dicha jurisprudencia.
Al amparo de la ley han sido excarcelados hasta ahora 43 narcotraficantes capturados en aguas internacionales. Y es que con la nueva legislación impulsada por el gobierno del conservador Partido Popular se anuló la jurisprudencia que se aplicaba en España desde hace 25 años y que permitió, entre otras cosas, investigar crímenes de lesa humanidad perpetrados durante las dictaduras militares del Cono Sur en la década de los 70 y 80.
Sin apenas debate parlamentario y gracias al rodillo
de la mayoría absoluta, el gobierno de Rajoy eliminó los artículos que permitían a los tribunales españoles juzgar crímenes perpetrados más allá de las fronteras, sobre todo por las causas abiertas contra gobiernos poderosos, como Estados Unidos y China, que eran investigados por el asesinato de periodistas en Irak, en el caso del primero, y por el genocidio de Tibet, en el segundo.
Sin haberlo previsto, la reforma de la ley ha tenido un efecto inmediato en la liberación de 43 narcotraficantes detenidos en alta mar, con lo que su situación jurídica y penal cambió radicalmente y pasaron de estar condenados a más de 20 años de prisión a ser liberados sin cargos ni sanciones.
Garzón, primer magistrado en detener y procesar al ex dictador chileno Augusto Pinochet, criticó con dureza el viraje del gobierno español. “Cuando una modificación se hace mal y trae estas consecuencias, debe modificarse, debe reconocerse que ha habido un error y tratar de reformar la ley como corresponde.
Además, España está incumpliendo en este momento los convenios internacionales de los que forma parte y los jueces hacen lo que pueden; por una parte, tratan de mantener las investigaciones apelando a esos convenios y, por otra, tienen que poner en libertad a aquellos que según la nueva ley no deben estar en prisión
. Así lo advirtió en la inauguración de un curso sobre justicia universal organizado por la fundación que preside y que lleva su nombre.
En su turno, el estadunidense Ferencz, abogado de origen húngaro, de 94 años, tras recordar los campos de exterminio nazis que pisó por primera vez como joven soldado durante la Segunda Guerra Mundial, dijo que no debemos ofrecer impunidad o inmunidad a los peores crímenes
.
Ferencz, único fiscal vivo de los juicios de Nuremberg, que después dedicó su vida a la defensa de principios como la justicia internacional o la jurisdicción universal, sostuvo que hay momentos en nuestra sociedad en los que es importante, tanto si las leyes están escritas como si no, que los crímenes no deben ser tolerados
, afirmó.