Cuernavaca, Mor., 20 de mayo.

El gobierno del estado procedió con eficacia ante la denuncia por extorsión que el pasado 4 de abril presentó la tesorera del municipio de Tlalnepantla, Yeni Sánchez, asesinada el pasado viernes, respondió hoy la Fiscalía General del Estado (FGE) a las denuncias de que las autoridades de la entidad sabían que había recibido amenazas y que el crimen organizado le exigía dos millones de pesos.

La FGE dijo que la víctima refirió haber recibido llamadas amenazantes los días primero y 2 de abril para exigirle dos millones de pesos a cambio de no hacerle daño a ella o a sus familiares. En la misma acusación refirió que el 26 de marzo había sido privada de su libertad por un grupo de sujetos que le exigió dinero por liberarla.

Una semana después de que la tesorera inició su carpeta de investigación, personal del Ministerio Público se comunicó con ella para ofrecerle asesoría, pero nunca compareció, aseveró el gobierno del estado en un comunicado.

“No obstante que la víctima no se presentó a declarar a la UECS (Unidad Especializada en Combate al Secuestro) para proporcionar mayor información respecto a la extorsión de que había sido objeto, en la investigación se realizaron las acciones siguientes:

Se le brindó asesoría, se le instruyó sobre la manera de actuar en caso de recibir algún otro mensaje relacionado con el pago de la extorsión, se le insistió sobre la importancia de mantenerse comunicada con la UECS para actuar en consecuencia, se le explicó la necesidad de informar la existencia de nuevos mensajes o comunicaciones por parte de los extorsionadores.

Asimismo, se dio seguimiento al número telefónico de los extorsionadores, se aprovechó la información obtenida y se recabaron declaraciones.

Según los familiares de la víctima, el asalto a la tesorería, cometido el viernes pasado, sólo fue un pretexto para asesinar a Yeni Sánchez. Sobre la petición de la tesorera a las autoridades de que la protegieran ante las amenazas que recibió, el gobierno del estado no ha respondido.