La empresa estatal de electricidad en México busca expandir su espacio de acción y llegar a comercializar gas natural, a la vez que planea la construcción de nuevos gasoductos y centrales para elevar la generación con ese combustible, dijo su director.

La amplia reforma energética promulgada a finales del año pasado abrió a la inversión privada todas las áreas de la industria, tanto en el sector petrolero como en el eléctrico, y acabó con los monopolios estatales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la petrolera estatal Pemex.

Pero el Congreso aún debe aprobar un paquete de leyes secundarias que permitan aplicar la reforma a fondo.

Así, la CFE buscará expandir sus tradicionales actividades de generación, transmisión y distribución de electricidad a las de comercialización de gas natural, señaló en entrevista con Reuters el director de la CFE, Enrique Ochoa Reza.

Para esa razón y a fin de elevar la importación de gas natural desde Estados Unidos y aumentar la generación de electricidad con ese combustible se ha iniciado el proceso de construcción de cinco gasoductos en el norte del país, que deberán estar listos entre 2015 y 2017.

Dos de los gasoductos, uno que correrá de Ojinaga a El Encino, en Chihuahua, tendrá una capacidad de mil 350 millones de pies cúbicos por día (pcpd); y el que irá de El Encino a La Laguna, también en el norteño estado de Durango, con capacidad para transportar mil 500 millones de pcpd, serán licitados en septiembre, mencionó Ochoa.

Dependiendo del ancho del gasoducto es que podremos contar con capacidad adicional de gas para comercializar con el sector privado, con la industria nacional, acotó el funcionario.

A lo mejor, una de nuestras plantas utiliza, por decir un ejemplo, 200 millones de pies cúbicos diarios y el gasoducto pueda transportar 300 millones de pies cúbicos diarios. Pues bien, la CFE podrá comercializar con la industria esos 100 millones de pies cúbicos diarios adicionales, añadió.

Energía renovable

El funcionario precisó que el plan es que el sector privado construya los gasoductos y la CFE le otorgue a las empresas constructoras contratos de largo plazo para que transporten gas natural hasta las plantas de generación de la empresa estatal.

Actualmente, las plantas de ciclo combinado, que usan gas natural, representan poco menos de 50 por ciento de la capacidad de generación instalada, seguida por las hidroeléctricas, y las que usan combustóleo, sostuvo Ochoa.

El funcionario agregó que el plan es construir dos nuevas plantas de generación eléctrica con gas natural, además de las cinco que se están construyendo en los estados de Veracruz, con costas en el Golfo de México; Guanajuato y Morelos, en el centro, Sonora, en el norte, y Baja California, en el noroeste, y que estarían listas entre finales de 2014 y el 2017.

La intención es, además de aumentar la generación con gas natural, reducir la generación con combustóleo y aumentar la hidroeléctrica y otras energías renovables como la solar, eólica y geotérmica. Si nosotros queremos apuntalar la generación de energía renovable, o no fósil, una buena tecnología para hacerlo es la hidroeléctrica, mencionó.

Ochoa no pudo precisar qué tanto crecería la participación de las energías renovables en el pastel total de la generación y descartó también que la energía nuclear, que actualmente contribuye con alrededor de 3 por ciento de la generación, pueda aumentar su papel en el corto o mediano plazos.

Yo creo que ahorita la prioridad es el gas natural y tiene un sentido de precio, oportunidad, señaló.

Nosotros tenemos poca capacidad instalada nuclear y donde nosotros queremos desarrollarnos hacia adelante como energía firme es gas natural, que si bien es fósil, dentro de los hidrocarburos es el más amigable al medio ambiente y el de menor precio en el contexto económico actual, subrayó.