La dirigente nacional del PAN, Cecilia Romero, informó ayer que el próximo jueves a mediodía se entregará a Gustavo Madero Muñoz la constancia de mayoría por su triunfo en las pasadas elecciones internas, y ese mismo día se concretará el relevo en la presidencia de Acción Nacional.

Mientras tanto, la comisión organizadora de la contienda interna comenzó este lunes el cómputo oficial de la votación del pasado domingo, para declarar la validez de la justa y entregar el documento que acredita la victoria del chihuahuense. Hasta el cierre de esta edición, el organismo seguía contabilizando los sufragios y se esperaba que hoy (martes) concluyera, debido a que se encontraba a la espera de actas de escrutinio de zonas serranas.

Según el Programa de Resultados Preliminares del PAN, Ernesto Cordero, candidato perdedor, ganó Aguascalientes, Baja California Sur, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí y Yucatán, mientras que Madero se llevó el resto de las entidades, en algunos casos con una diferencia de tres a uno o dos a uno, como sucedió en Nuevo León, Sonora, Puebla y Baja California, los últimos tres gobernados por aliados del hoy aspirante relecto.

Entrevistada luego de inaugurar la Plaza Don Luis H. Álvarez, dentro de las instalaciones de la sede nacional panista, Romero Castillo dijo que tras los comicios debe haber la llamada operación cicatriz, pues en ‘‘toda batalla hay heridos’’. Añadió que la llamada telefónica del candidato Ernesto Cordero, mediante la que notificó que no impugnaría el proceso electoral interno, muestra la decisión y la voluntad de llevar a cabo dicha operación en la que se sanen las heridas dejadas por la contienda.

De buen humor, se refirió a Madero y Cordero como dos políticos panistas maduros y responsables que saben dialogar. Y es que en política, expuso, no hay más que dialogar, negociar, intercambiar opiniones y sugerencias, ‘‘pero de ninguna manera los triunfos se cobran ni se chantajean’’.

Interrogada sobre si la elección abierta a los militantes fue el mejor método, la dirigente declaró que seguramente una vez que pasen estos días se hará un análisis sereno sobre los pros y contras que tuvo dicha decisión.

Pero de entrada, Cecilia Romero expresó que fue un despertar muy interesante de la militancia panista. Aun así, dijo que se deben analizar otras cosas que se dieron en la campaña y hacer una evaluación seria.

En un primer análisis de los resultados electorales, los corderistas llamaron la atención sobre el hecho de que la votación en los estados de Baja California, Sonora, Puebla, Distrito Federal y Nuevo León presentan un comportamiento anómalo con respecto a otras entidades donde la diferencia entre los dos aspirantes a la dirigencia fue mínima.

Resaltaron que en las entidades gobernadas por los aliados de Madero el margen fue de tres a uno ó de dos a uno, lo que muestra el uso de la nómina para favorecer al chihuahuense. Pusieron de ejemplo a Nuevo León, donde el candidato relecto tuvo 8 mil 581 votos (80 por ciento) contra mil 725 (20 por ciento) de Cordero. Esto sólo se pudo haber logrado a partir de la compra y coacción del voto a través de la nómina de la alcaldesa Margarita Arellanes, colaboradora del chihuahuense.