En marzo de 2006, las ñañús Jacinta Francisco Marcial, Teresa González y Alberta Alcántara fueron acusadas y detenidas por el secuestro de seis agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), que presuntamente realizaban un operativo contra la piratería en Santiago Mexquititlán, Querétaro.

Las tres estuvieron presas injustamente. La primera poco más de tres años, las otras dos por más de cuatro. Tras la revisión del caso, las tres salieron libres al no haber pruebas en su contra y porque se vulneraron sus derechos humanos y el debido proceso.

El miércoles de esta semana, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) resolverá la reclamación por daño moral que presentó Jacinta Francisco Marcial contra la PGR –la de sus dos compañeras se definió en noviembre pasado y obliga a indemnizar a las agraviadas por daño moral y daño patrimonial, así como a ofrecer una disculpa pública–, por lo que los defensores de Francisco Marcial confían en que el fallo del tribunal vaya en el mismo sentido.

Andrés Díaz, coordinador del área de defensa del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez –organización que lleva la asesoría de estos casos– exigió a la PGR no retardar más la reparación del daño para estas mujeres indígenas, quienes llevan más de ocho años luchando por justicia.

Explicó que aun cuando en noviembre el TFJFA falló en favor de González y Alcántara, a la fecha la PGR no ha reparado los agravios. En tanto la reclamación de Jacinta se retrasó debido a que la dependencia que encabeza Jesús Murillo Karam interpuso un recurso de impugnación, que fue desechado por improcedente en marzo de este año.

En entrevista, Marcial confió en que el TFJFA resuelva en su favor y que tras ocho años de agravios contra las tres ñañús se haga justicia. No nos vamos a rendir hasta que la PGR repare los daños.

Por su parte, Andrés Díaz recordó que desde los gobiernos panistas, la PGR ha incurrido en diversas prácticas para retardar la reparación del daño a las tres mujeres. Por ejemplo, los agentes federales supuestamente secuestrados faltaron en varias ocasiones a su cita ante el juzgado correspondiente para ampliar su declaración, una vez que las las ñañús salieron de prisión e interpusieron las reclamaciones la dependencia tramitó varias impugnaciones y hasta ahora no ha cumplido la sentencia del TFJFA por el caso de Alberta y Teresa, refirió.