Madrid, 17 de mayo.

Bajo el lema ni fronteras, ni deuda, ni miedo, al menos mil personas conmemoraron hoy el tercer aniversario del movimiento de los indignados, quienes marcharon por las calles de esta capital hasta la Puerta del Sol para protestar contra las élites políticas y económicas de España.

En esta ocasión las plataformas que todavía forman parte y apoyan la movilización popular llevaron a cabo debates y actos rumbo a los comicios europeos del próximo 25 de mayo.

El movimiento, que nació de forma espontánea tras una manifestación el 15 de mayo de 2011, sorprendió al mundo instalando durante semanas en la Puerta del Sol un improvisado campamento con carpas y sacos de dormir que se convirtió en el símbolo del hartazgo popular por la crisis e inspiró movimientos similares en otros países.

Los manifestantes se congregaron en asambleas para reorganizar el movimiento e intentar recuperar el vigor y la frescura de cara a las elecciones europeas, en las que aspiran a socavar el bipartidismo en España: el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español.

Al final de la marcha se leyó un manifiesto, en el cual se advirtió que “nunca nos hemos ido, seguimos trabajando, mutando, creando alternativas y confluencias en muchos puntos de España y del mundo.

Seguiremos cohesionando el tejido social, actuando con energía positiva, impulsando las acciones de los grupos sociales más activos reivindicativos y necesarios para el cambio global, revolución integral, el empoderamiento social y la libertad.

España salió de la recesión a finales de 2013, pero su desempleo, de 25. 93 por ciento, es aún uno de los más altos de los países desarrollados.

Desde 2012 el gobierno conservador de Mariano Rajoy impuso extremas políticas de austeridad para ahorrar 150 mil millones de euros hasta finales de 2014.

Pero pese al malestar social provocado por recortes y desempleo los indignados, quienes responden a una estructura horizontal, perdieron mucha visibilidad. Aunque activos en los barrios y en la lucha por la vivienda y contra las expulsiones, ya no logran atraer a las multitudes de sus primeros meses de vida, indicaron algunos analistas.

Surgieron, sin embargo, de este movimiento algunas formaciones políticas que, como Podemos o Partido X, concurren a las próximas elecciones europeas del 25 de mayo.