Acapulco, Gro., 16 de mayo.

Juan Manuel Espinoza, director del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), informó que se espera un gran terremoto en la brecha de Guerrero a raíz de los movimientos telúricos ocurridos a partir del pasado 18 de abril.

Entrevistado en el contexto de la Convención Nacional de Protección Civil 2014, el especialista expresó: se presumía que sería el de septiembre de 1985, pero aquél fue en Caleta de Campos, Michoacán, no en la brecha de Guerrero.

Los sismos que están ocurriendo en la región amenazan con generar uno de rango importante que podría causar severas afectaciones en la ciudad de México. Paradójicamente, estamos lejos, pero el suelo de la ciudad es algo que resuena con diferentes características. El espesor de las capas blandas es variante.

Explicó que en Guerrero, por la proximidad, podría ser menos espectacular la noticia, pues cuenta con menos infraestructura, menos habitantes y menos inversión.

Espinoza resumió que con apoyo del Gobierno del Distrito Federal, el Cires estableció un sistema complejo y elaborado de alerta temprana, por medio de receptores de señal sísmica, el cual puede medir el inicio de un movimiento telúrico en la zona de Guerrero; si se percibe como muy fuerte se avisa por radio a México, Acapulco y Chilpancingo para que se anuncie a la población.

Añadió que si hay otra estación que lo percibe, entonces se emite la alerta. Todo ocurre de manera automática.

La alarma se prueba desde el pasado 18 de abril

La alarma, dijo, se ha probado desde el sismo del pasado 18 de abril; aunque tiene que ver la oportunidad y la distancia a que nos encontremos del epicentro al momento en que ocurre el movimiento, son 70 segundos para la ciudad de México y 20 para Acapulco; los tiempos se reducen.

El especialista recalcó que no podemos alarmar a la población. Sabemos que el peligro es real y que puede ocurrir en cualquier momento.

Sin embargo, señaló, la gente debe preocuparse cuando construye, cuando hace planes de prevención; día con día se debe cuestionar cómo podría protegerse, qué hacer si escucha la alerta, con lo que se hace un círculo virtuoso y se reduce la vulnerabilidad.

Cires es una asociación civil sin fines de lucro creada en 1986 a raíz del sismo de 1985.