l ministro del año aún no lo desmiente, pero el hecho es que la agencia especializada Reuter realizó un sondeo entre un grupo de analistas económicos, y el resultado dista mucho del color rosa con el que el gobierno federal suele pintar y embellecer sus discursos, toda vez que, de acuerdo con la citada indagatoria, en el primer trimestre de 2014 el producto interno bruto mexicano habría crecido 0.46 por ciento con respecto al cierre de 2013, y 2 por ciento en términos anualizados.

Con ese resultado se entiende en su exacta dimensión lo dicho por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien días atrás celebraba que la economía nacional está creciendo de manera más acelerada que el año pasado. Habrá que esperar al próximo viernes 23 para conocer el resultado oficial sobre el comportamiento del producto interno bruto en el primer trimestre de 2014, pues en esa fecha el Inegi lo divulgará.

En vía de mientras, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey, campus estado de México, advierte que ante el debate actual sobre si México se encuentra o no en recesión, hay que mencionar que si bien es cierto que las tasas de crecimiento económico recientes han sido positivas, su nivel ha sido poco significativo. Entonces, la buena es el PIB creció 0.46 por ciento en el primer trimestre de 2014; la mala, que esa proporción resulta 13 veces menor al mínimo necesario para comenzar a salir del hoyo.

El CIEN detalla que en el segundo semestre del año se esperaría un mejor desempeño del sector externo debido a un panorama más favorable (o menos desfavorable, para ser precisos) de la economía estadunidense. Sin embargo, la actividad manufacturera en el vecino del norte crece a un ritmo inferior al observado un año antes, de tal suerte que vale cuestionar si lo anterior será suficiente para impulsar a la economía mexicana que actualmente cuenta con un sector de la construcción que lucha por salir de la crisis en la que está inmerso, así como con un mercado interno afectado por la precariedad laboral que persiste desde hace ya varios años.

En marzo pasado la actividad industrial mexicana creció 3.4 por ciento con respecto al mismo periodo de 2013, y todos sus componentes mostraron tasas de variación más favorables comparadas con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, hay sectores como es el caso de la construcción, que acumula 17 meses a la baja. Actualmente, todos los ciclos de la actividad industrial se encuentran prácticamente estancados y por debajo de su comportamiento potencial de largo plazo.

Si se consideran las cifras acumuladas, el crecimiento de la actividad industrial fue de 1.6 por ciento para el primer trimestre de 2014 con respecto al mismo periodo del año pasado, superior al -1.6 observado durante 2013, pero inferior al 4.1 de 2012. De esta forma, para los tres primeros meses del presente año construcción exhibió el peor desempeño con un retroceso de -2.8 por ciento, seguido por minería y electricidad con cero y 1.4 por ciento, respectivamente, en tanto que manufacturas fue el rubro de mayor crecimiento con 4.3.

Por el lado del empleo, anota el citado centro de investigación, los indicadores “parecen reflejar una mejora en el mercado laboral, pero ésta no representa un cambio profundo en las debilidades estructurales del empleo a nivel nacional. Se presentó un avance de 1.4 por ciento en la población económicamente activa (PEA) con respecto al primer trimestre del año pasado.

Sin embargo, la calidad en cuanto a las remuneraciones de la mayoría de las plazas laborales deja mucho que desear. Claro ejemplo de ello es que el número de trabajadores que perciben hasta tres salarios mínimos diarios (cantidad equivalente a 6 mil pesos mensuales, en el mejor de los casos) supera los 33 millones de personas, lo cual representa 67 por ciento de la PEA activa ocupada. Adicionalmente, el número de empleadores se redujo 6.9 por ciento con respecto al mismo trimestre del año pasado.

Por nivel de ingreso, la mayoría de los trabajadores se ubica en el rango de entre uno y dos salarios mínimos (casi 12 millones de personas), seguido de aquellos que perciben más de dos y hasta tres (11 millones), nivel que presentó el mayor incremento con respecto a 2013. Lo anterior se traduce en que más de 33 millones de personas ocupadas (considerando también a los trabajadores que no reciben ingresos) obtienen un salario mensual de 6 mil pesos para abajo.

En contraste, los trabajadores que ganan más de tres y hasta cinco salarios mínimos y aquellos que perciben más de cinco disminuyeron 6.6 y 6.4 por ciento, respectivamente. Por otro lado, el número de trabajadores que se desempeña en un establecimiento mediano aumentó 3.4 por ciento, en tanto que la cifra de aquellos que laboran en un establecimiento grande se incrementó 8.6, lo que refleja que aun cuando se están generando más empleos, las remuneraciones que se otorgan por ellos son más bajas.

Otro elemento considerado por el CIEN es el de la inversión fija bruta: en febrero pasado presentó una caída de 0.5 por ciento a tasa anualizada, por lo que el acumulado en los primeros dos meses de 2014 significó un decrecimiento 1.6 por ciento con respecto al mismo periodo de 2013. Sin embargo, el desempeño positivo de la parte foránea (5.1 por ciento) ha mantenido una inversión en maquinaria y equipo con 3.3 por ciento de crecimiento, lo cual se ve reflejado en una tendencia moderada al alza, que de mantener el ritmo positivo durante los próximos meses podría anticipar un panorama de crecimiento moderado en el horizonte de mediano plazo para la inversión. De esta forma, el potencial repunte económico impulsado por el sector externo y el gasto público no implican necesariamente un fortalecimiento de la industria nacional que le permita salir de su actual estancamiento y mantener un crecimiento sostenido en el largo plazo.

Las rebanadas del pastel

Resulta que la complicidad del gobierno con los dueños de las minas hace que la actividad de los mineros sea la más peligrosa del país. En México ello es más que conocido y padecido (favor de preguntarle a Vicente Fox, Felipe Calderón, Javier Lozano, Germán Larrea, Alberto Bailleres, Alonso Ancira y conexos), pero tal denuncia se hizo en Turquía tras la muerte de alrededor de 300 mineros en una mina de la empresa privada Soma Holding, cuyos voceros aseguran que no cometimos errores ni hay irregularidades y se deslinda de la explosión. ¿Será que Grupo México, el de Pasta de Conchos, exporta el know-how y asesora al consorcio turco?

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