El consejo estatal del PRD en el Distrito Federal mandató a la presidencia local del partido para buscar el acercamiento y la conciliación entre los grupos de Izquierda Democrática Nacional (IDN) y Nueva Izquierda (NI), confrontados luego de que la delegación Gustavo A. Madero, que gobierna una integrante de este último, interrumpió e impidió un festejo por el Día de la Madre organizado en la colonia Nueva Tenochtitlán por la diputada Yuriri Ayala Zúñiga, de la corriente bejaranista.

En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el coordinador del grupo parlamentario y presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados Covarrubias, se dio también a la tarea de buscar a los legisladores de ambos grupos para establecer acuerdos y evitar que el conflicto contamine los trabajos de la fracción para el periodo extraordinario, a realizarse a fin de mes.

Esto, luego de que el diputado Víctor Hugo Lobo, líder del grupo político de NI que gobierna en Gustavo A. Madero, se levantó de la mesa de trabajo del jueves para definir los temas de la agenda legislativa del partido.

Antes del conflicto en Gustavo A. Madero, el miércoles, Lobo y la diputada de IDN, Ariadna Montiel Reyes, comentaron que en el grupo parlamentario hay 67 iniciativas que había que analizar para definir las prioridades en el extraordinario.

En tanto, en el PRD capitalino el tema se abordó ayer en la reunión del consejo estatal del partido, cuando el secretario de asuntos electorales, Omar Hernández Saavedra, de NI, pidió un voto de censura contra el secretario general del partido, Enrique Vargas Anaya, de IDN, por haber acudido a respaldar a Yuriri Ayala en una conferencia el jueves pasado en la ALDF.

Anaya rechazó que se haya excedido en sus funciones y dijo que lo importante es evitar que este ambiente de pugna se mantenga ante el proceso electoral que se avecina, y dijo que el acuerdo debe establecer garantías de que todos los grupos puedan hacer proselitismo en esa demarcación.

El presidente del partido, Raúl Flores García, dijo que buscará reunirse por separado con las partes en conflicto para después buscar el acercamiento que permita llegar a un acuerdo político.