Los accidentes pasan
, dice el primer ministro Erdogan, y luego huyó de la multitud
La operadora de la mina asegura que fue inspeccionada en marzo y no se detectaron desperfectos
Viernes 16 de mayo de 2014, p. 29
Soma, 15 de mayo.
Una manifestación de 20 mil personas que protestaban hoy en la ciudad turca de Esmirna por la muerte de al menos 283 trabajadores en una mina de carbón que se desplomó el martes pasado en la localidad de Soma, fue dispersada por la policía con gas lacrimógeno y chorros de agua.
Los manifestantes, que denuncian la negligencia industrial más grave del gobierno en el país, alegan que no se trató de un accidente, sino de un asesinato
y exigieron la renuncia del gobierno.
La protesta estuvo acompañada de un paro nacional de 24 horas convocado por cuatro sindicatos, en homenaje a los fallecidos en el accidente de la mina de Soma, en la provincia de Manisa.
Otras manifestaciones se organizaron anoche en Ankara y en Estambul, y también fueron reprimidas con gas lacrimógeno y cañones de agua. Esto no es ni un accidente ni el destino, es una masacre
, se leía en una pancarta desplegada en la capital por un sindicalista.
El primer ministro islamita Recep Tayyip Erdogan, viajó ayer a Soma, donde prometió que se llevarán a cabo investigaciones y minimizó el percance al señalar que los accidentes pasan
.
Tras su declaración, Erdogan tuvo que refugiarse en un mercado después de que multitudes lo increparon y lo llamaron asesino y ladrón, en referencia a presuntos actos de corrupción en el gobierno. Este día, la divulgación de una fotografía del asesor de Erdogan, Yusf Yerkel, dando una patada a un manifestante en Soma que estaba en el suelo rodeado de agentes, aumentó la indignación de la población en las redes sociales.
Soma Honding, la empresa operadora de la mina, y el Ministerio del Trabajo aseguraron que el yacimiento era inspeccionado cada seis meses, e indicaron que la última vez fue en marzo sin que se encontrara alguna irregularidad.
Medios turcos informaron hoy que el oficial Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) rechazó el mes pasado las exigencias de la oposición de revisar las regulaciones de seguridad en Soma.
Un nuevo cuerpo fue sacado esta noche de la mina, lo que eleva a 283 el número de muertos, informó el ministro de Energía, Taner Yildiz. Tras la explosión, 363 mineros fueron rescatados, de un total de 787 que se encontraban en las galerías al momento del siniestro, cuyas causas no se han determinado, pero se especula que se debió a un desperfecto eléctrico.
Un jefe de las operaciones de rescate dijo que se logró controlar el fuego, mientras los familiares comenzaron a recibir los cuerpos. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, envió condolencias a las familias de las víctimas.