Barcelona, 15 de mayo.

Carles Puyol, el capitán del Barcelona que se ganó el respeto de hinchas, compañeros y rivales al conquistar 21 títulos con la casaca azulgrana, se despidió del club español.

El defensa, campeón de Europa y del mundo con la selección de España, y admirado por su incansable actitud dentro del terreno de juego, había anunciado en marzo pasado que dejaría el club al final de la temporada, luego de una larga batalla con lesiones en la rodilla.

La botella de agua que el club dispuso al lado de su micrófono, en el auditorio 1899, le quedó pequeña al ídolo, que casi compulsivamente bebía su contenido para contener la emoción que lo embargaba al despedirse del club en el que desarrolló su carrera, desde 1995.

Se le entrecortó la voz y tuvo que detener su discurso para tragar saliva y poder seguir adelante con el relato de una vida en el cuadro catalán y el adiós anticipado por culpa del cartílago de una rodilla que apenas le dejó jugar esta temporada.

Anunció que no jugará este sábado en el partido contra Atlético de Madrid, el cual decidirá el título de la liga que aún puede ser del Barcelona.

Nadie quiso perderse lo que el club calificó de un momento histórico. Ahí estaban su familia, sus compañeros de equipo y todo el cuerpo técnico encabezado por el entrenador Gerardo Martino. Asimismo los presidentes del club que coincidieron con Puyol, excepto el recién dimitido Sandro Rosell.

Carles Puyol no adelantó cuál será su futuro inmediato, pero aseguró que no le gustaría ser técnicoFoto Ap

El jugador, con la voz temblorosa, dijo que su rodilla lo obliga a irse y que su recuperación, para poder hacer una vida activa, será su prioridad a partir de ahora.

Puyol dijo que el momento más fuerte de su carrera fue cuando Eric Abidal levantó el trofeo de la Liga de Campeones en Wembley, tras ganar al Manchester United la final de 2011. El francés regresó a jugar poco antes tras una batalla contra un cáncer de hígado y Puyol se hizo a un lado para que el francés tomara el trofeo.

El jugador español de 36 años ha sido vinculado con un paso a la liga estadunidense, (MLS).

Sobre su futuro, apuntó: Quiero formarme para lo que más me guste y entrenador no es lo que más me agrada. Quizá sí estar en otras áreas del club, si no hay otras cosas en la vida.

Prefirió no revelar la propuesta que ya le ha hecho la directiva azulgrana.