Chicago, 14 de mayo.

Los adultos autistas tienen muchas más probabilidades que otros de sufrir depresión, hipertensión, obesidad y diversos problemas de salud, los cuales podrían ser resultado de su aislamiento social, según una nueva investigación.

También tienen mucha menos probabilidad de fumar o beber alcohol, conclusión paradójica, ya que esos hábitos pueden contribuir a muchas enfermedades que los afectan desproporcionadamente. Asimismo, los científicos señalan que la constitución biológica podría contribuir al desarrollo de esos males.

El estudio, que será divulgad en la Junta Internacional de Investigación sobre Autismo en Atlanta, es uno de los mayores esfuerzos para examinar la salud de los adultos autistas –afección poco explorada– y subraya la necesidad de ofrecer mejores estrategias para atenderlos, dijo Lisa Croen, autora principal del trabajo y directora de un programa en este campo en la aseguradora Kaiser Permanent, en Oakland, California.

Algunas de las grandes diferencias de salud también se han encontrado en niños autistas, pero hay pocas investigaciones sobre si persisten en la edad adulta o si se desarrollan otras enfermedades.