La Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) señaló que el anuncio hecho por el gobierno federal sobre la eliminación de barreras burocráticas para que los productores tengan mayor acceso a la irrigación y la tecnificación de los distritos de riego del país responde a demandas que los productores han planteado desde hace mucho, por lo cual celebró dicha determinación.

En entrevista, Raúl Pérez Bedolla, secretario de la Alcano, comentó que debido a que los distritos de riego necesitan cirugía mayor, destinar 94 mil millones de pesos del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 no es mucho, pero refirió que al menos es un comienzo para frenar el desperdicio de agua en el agro, pues comentó que debido a la falta de tecnificación cerca de 50 por ciento del agua para las siembras se pierde, así que esto en principio está bien.

Tras señalar que aproximadamente 76 por ciento del agua disponible se utiliza en actividades agrícolas, Pérez Bedolla dijo que este plan debe incluir la incorporación de más de 200 mil hectáreas al riego, ello implica que se amplíe la frontera agrícola. También se requiere que se le dé mantenimiento a diversas presas pequeñas, inversión completa de canales principales hasta los parcelarios, y entonces sí se daría uso muy eficiente al agua, pero también emplear distintas técnicas de riego y colocar medidores del líquido en las parcelas, como los de las casas, y con eso se obliga al productor de distrito a que sea más eficiente. Pero 94 mil millones para todo eso sería poco.

En cuanto a quiénes serán los más beneficiados con la tecnificación de los distrito de riego, el dirigente campesino señaló que debido a que los grandes productores son dueños de la mayor parte de los distritos de riego, ellos serán los más favorecidos, pero indicó que si hay una mayor eficiencia en el uso del agua eso no sería relevante, ya que también los ejidatarios y productores sociales recibirán parte de ese privilegio.

Los grandes productores son dueños de cerca de 70 por ciento de los distritos y el resto son de ejidatarios y productores sociales. Sí va a ser negocio para grandes empresas, pero habrá mayor eficiencia en el uso del agua, y eso es bueno para todos. Lo ideal sería que para los medianos y pequeños productores se establezcan mejores sistemas de riego.