El gobierno federal investiga a notarios de Michoacán para detectar quiénes colaboraron con integrantes de organizaciones criminales, sobre todo con los líderes de Los caballeros templarios, para modificar las escrituras de ranchos, casas y otros bienes inmuebles que fueron arrebatados a sus verdaderos propietarios entre 2011 y 2013, revelaron integrantes de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de esa entidad, que encabeza Alfredo Castillo Cervantes.

Las fuentes consultadas refirieron que esas pesquisas se iniciaron tras los señalamientos que han hecho integrantes de los grupos de autodefensa, por lo cual se verifican los movimientos que se consolidaron ante el registro de la propiedad de Michoacán.

De acuerdo con la información proporcionada, las investigaciones se llevan a cabo con hermetismo, pues se revisan también los trámites realizados en alcaldías que estaban sometidas por integrantes de Los caballeros templarios.

La mayor parte de revisiones recaerá en el Registro Público de la Propiedad Raíz y del Comercio, ya que presuntamente Enrique Plancarte y otros ex líderes de ese cártel utilizaron a Manuel Gutiérrez Mesinas o Samuel Díaz Benítez, El Mani, para obtener documentación apócrifa y realizar trámites que involucraban las propiedades de los dirigentes criminales.

Los funcionarios consultados señalaron que estas investigaciones abarcan los despachos de los notarios que se localizan en 29 municipios de la entidad, entre ellos Morelia, Lázaro Cárdenas, Mújica, Tepalcatepec, Uruapan, Apatzingán, Coalcomán, Jiquilpan y Tanhuato, considerados centros de operación de templarios.

Las fuentes agregaron que no todos los notarios actuaron en contubernio con los grupos criminales, sino que en muchos casos fueron obligados a tramitar las transacciones que los delincuentes les ordenaban, y eso debe definirse.