Jueves 15 de mayo de 2014, p. 29
Nkara, 14 de mayo.
La policía turca disparó gases lacrimógenos ayer en Ankara contra cientos de estudiantes que se manifestaban contra el gobierno islamita conservador, al que responsabilizan del accidente que mató a 274 mineros y dejó a unos 120 trabajadores más atrapados en el que ha sido probablemente el peor desastre industrial en el país.
Un grupo de entre 700 y 800 manifestantes preveían dirigirse desde un campus universitario de Ankara hacia el ministerio de Energía, situado en el mismo distrito, abucheando al gobierno del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
Los manifestantes respondieron lanzando piedras a la policía antidisturbios, que también utilizó mangueras de agua.
Según las autoridades, el accidente en la mina de carbón de Soma (oeste) ya se ha cobrado 274 vidas, pero todavía queda más de un centenar de personas atrapadas en el pozo.
Al cierre de esta edición se habían perdido las esperanzas de que alguien hubiera sobrevivido.
Esta catástrofe industrial, una de las peores de Turquía, provocó una fuerte reacción en las redes sociales, sobre todo contra el gobierno, acusado de negligencia y de indiferencia hacia los trabajadores más precarios. Según la prensa, ha habido manifestaciones esporádicas en Ankara y Estambul.
El año pasado, millones de personas salieron a la calle para protestar contra el autoritarismo
y su deriva islamista
.
