La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados decidió que si hay un acuerdo en el Senado para aprobar el dictamen de la legislación secundaria en materia político-electoral solicitará a la Comisión Permanente convocar a un periodo extraordinario para aprobar las minutas respecto de los delitos electorales y la publicidad simulada en campaña, e incluso si ratifica a Gregorio Guerrero Pozas como contralor del Instituto Nacional Electoral (INE).

El presidente de la Junta de Coordinación Política, Silvano Aureoles (PRD), explicó que aún hay temas no superados en la mesa de negociación entre el gobierno federal y los partidos, como las candidaturas comunes, el financiamiento público o el relevo de los órganos electorales en los estados.

Reconoció que, en tanto los senadores no lleguen a un acuerdo con la representación del gobierno federal, el periodo extraordinario queda en suspenso.

Mientras, el coordinador del Partido Acción Nacional (PAN), Luis Villarreal, dijo que la Cámara de Diputados no puede aprobar las minutas en materia de delitos electorales y para impedir la contratación de propaganda disfrazada de información, si el Senado no avanza en sus pendientes.

Por ello, los diputados esperarán que este martes el Senado apruebe el código electoral (sic) para concluir el proceso de reforma. De nada sirve aprobar los delitos electorales, si no está la legislación electoral.

Respecto del caso de Guerrero Pozas, Aureoles refirió que se analizará si conviene su ratificación, porque ha recibido preocupaciones expresas de la actitud de este señor, que no sé ni cómo se llama.

Expuso que en el transcurso de la tarde de ayer recibiría una ficha sobre el comportamiento del funcionario. Hay un alto grado de desconfianza. Se le acusa de que es demasiado protagónico, que ve a la propia institución como si él no fuera de ahí y en lugar de trabajar en favor de corregir presuntas desviaciones o riesgos de desviaciones, lo que hace es ir a litigar en los medios lo que sucede dentro del Instituto Nacional Electoral .

Por otra parte, el Partido del Trabajo afirmó que el análisis de las leyes secundarias de la reforma electoral es una moneda de cambio entre el Revolucionario Institucional y Acción Nacional. Es un mutuo pago de favores, ya que mientras unos apoyan las disposiciones en materia político-electoral, los otros comprometen sus votos en la reforma energética, así ambos salen beneficiados.