El titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido García, confirmó ayer la muerte de Galdino Mellado Cruz, uno de los fundadores de Los Zetas e integrante del cártel del Golfo, ocurrida en Reynosa, Tamaulipas.

El deceso –acaecido el pasado sábado tras un tiroteo entre Mellado y efectivos federales– quedó confirmado tras análisis periciales en dactiloscopia y un estudio fisonómico a cargo de la Procuraduría General de la República.

Al dar lectura a un comunicado, en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación, Rubido señaló que producto del enfrentamiento entre fuerzas federales y delincuentes en el que fue abatido Mellado, conocido como El Mellado o Z-9, resultaron muertos cuatro civiles más, todos vinculados con aquél, así como un militar.

En la casa donde abatieron a Mellado fueron encontradas armas largas, como un rifle Barrett 50 –fusil de francotirador semiautomático– y un AK 47, granadas y cartuchos útiles.

A Mellado, de 41 años, desertor del Ejército, se le relaciona con al menos 13 averiguaciones previas por homicidio, extorsión y tráfico de armas y drogas.

El gobierno de Estados Unidos, por conducto de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, había girado una alerta para impedir cualquier transacción comercial en ese país con el Z-9.

Como resultado de las investigaciones que derivaron en la muerte de Mellado, el sábado pasado se logró la detención de Ricardo Flores López o Teodoro Luis Hernández Campos, identificado como el segundo de a bordo del Z-9 y, a la vez, jefe regional en la plaza del municipio de Miguel Alemán.