La estrategia de seguridad pública del presidente Enrique Peña Nieto ha fracasado, aseguró ayer el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, quien resaltó que el ambiente de inseguridad nacional ocasiona que las familias en el país vivan con el Jesús en la boca.

En conferencia de prensa, el dirigente del PRD subrayó que datos de organizaciones ciudadanas resaltan que en 2013, un año de gobierno del priísta Peña Nieto, los índices de inseguridad crecieron alarmantemente, lo cual nos conduce a asegurar que la estrategia aplicada en la materia ha fracasado.

Refirió que es sintomático que en entidades como Michoacán, estado de México y Tamaulipas, entre otras, los síntomas de inseguridad sean más agudos, y esa situación, puntualizó, no se va a resolver con más plomo, más policías y el Ejército en las calles; se requiere una estrategia integral de seguridad pública, donde hay otros factores que pueden ayudar, como es resolver el problema de la vivienda.

Sánchez Camacho subrayó que en Michoacán “parece que dan palos de ciego: primero crean la policía rural, y luego resulta que ya tiene infiltración de mafias organizadas; primero alientan a las autodefensas, y luego les quitan las armas... esto es un desbarajuste y parecen ocurrencias del Presidente.

Lo que queda claro, dijo, es que lamentablemente hay la tendencia a un Estado fallido en materia de seguridad pública, y los perredistas no vamos a pedir vigilancia especial. Si pidiéramos seguridad para nuestros representantes populares, para nuestros servidores públicos, en todo caso mejor que se la den a todo el pueblo, porque algunos reciben un trato de excelencia. Se requiere cambiar la estrategia en la materia.