Uno de cada cinco mexicanos, en una población que alcanza 115 millones de habitantes y que presenta cada vez una mayor incidencia de enfermedades crónicas, no cuenta con acceso a ningún tipo de seguro médico, reveló este viernes la firma española Mapfre.

Las cifras muestran que un adulto mexicano que tiene posibilidad de pagar por un seguro opta primero por proteger su carro que por adquirir una cobertura para gastos médicos, dijo Héctor Zazueta Harfush, responsable de accidentes y enfermedades de la filial en México de Mapfre, firma de origen español.

En México, abundó, cifras oficiales muestran que 22 por ciento de la población, esto es, uno de cada cinco, no tiene ningún tipo de cobertura médica. El resto de la población es atendida en las instituciones públicas, como el Seguro Social, el Issste o los centros hospitalarios de las fuerzas armadas y en los estados, así como por los mecanismos que cubre el Seguro Popular.

Sólo 6 por ciento de la población del país está protegida por un seguro médico privado de gastos mayores cubiertos por aseguradora y, de ese universo, la mitad corresponde a pólizas pagadas por las empresas como prestación laboral, apuntó en una conferencia de prensa.

En cambio, 28 por ciento de los propietarios de automóvil asegura su vehículo.

La baja tasa de contratación de seguros que cubran gastos médicos mayores tiene que ver con las limitaciones de la capacidad adquisitiva de la población, explicó.

Un seguro de gastos médicos mayores para una familia en la que el padre y la madre tienen entre 34 y 35 años tiene un costo anual promedio de 15 mil a 17 mil pesos, y para aquellas en que la edad es de 50 a 55 años se eleva a unos 30 mil pesos, en promedio.

En la conferencia de prensa anunció que Mapfre puso a disposición de los padres de familia un seguro que cubre accidentes de los niños que ocurran en el trayecto de casa a la escuela, dentro de los centros educativos o en actividades auspiciadas por ellos, como visitas a museos, y en el trayecto de regreso a casa.

Los niños son las principales víctimas de accidentes. Según la Secretaría de Educación Pública, envenenamiento, quemaduras, heridas, luxaciones, fracturas u obstrucción de las vías respiratorias son las principales lesiones que afectan a los menores, dijo.

El seguro contra accidentes escolares que promueve Mapfre, abundó, considera el rembolso por gastos derivados del accidente, indemnización por pérdida de órganos o muerte. Puede ser contratado de manera individual por los padres, los responsables de centros educativos o por las asociaciones de padres de familia.