Sociedad y Justicia
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No existe una herramienta que permita saber cuándo va a ocurrir un temblor, explica

El próximo gran sismo puede ser muy pronto o dentro de 100 años: experto

Lo primordial son las medidas de prevención que se tengan, recalca el investigador del SSN

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Personas salen de su lugar de trabajo luego del sismo de 6.4 grados Ricther del pasado jueves 8 de mayoFoto Alfredo Domínguez
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Vista del edificio Centauro, afectado por temblores anterioresFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de mayo de 2014, p. 33

Los sismos no se pueden predecir, sólo hay indicadores que hacen prever la posible ocurrencia de movimientos pero no hay elementos para decir la fecha o la hora del siguiente terremoto, explicó Raúl Valenzuela Wong, investigador del Servicio Sismológico Nacional (SSN).

También es inexacto suponer que cada vez que tiembla se libera una cantidad de energía suficiente para evitar o restar fuerza a un movimiento fuerte. Por ejemplo, para evitar un sismo como el de 1985 (magnitud 8.1) se necesitarían 30 temblores como el del pasado 18 de abril, de 7.2 grados Richter, o 900 de 5 grados, de ahí que uno u otro temblor prácticamente no ayuden en la liberación de energía de la tierra.

México es un país activo en materia de sismos, en especial por las placas del Pacífico que, por di­námica natural del planeta, están en constante reacomodo. A diario se registran, en promedio, entre 10 y 15 movimientos, la mayoría imperceptibles para los humanos. El jueves, por ejemplo, hubo 38 sismos, el menor de 2.8 y el mayor de 6.4 grados. Un día antes, el SSN registró 20.

La Tierra es un planeta activo, todos los días se presentan sismos de diferentes magnitudes. Los especialistas en la materia coinciden en que no hay todavía forma de predecir un temblor, porque llegar a ese punto significaría decir el día, la hora y el lugar del evento, así como su magnitud.

Pero hasta ahora nunca ha sido posible predecir un sismo de esa manera, con ninguna técnica ni metodología. Algunos (científicos) lo han intentado, por diversas vías, pero no lo han logrado, dijo a La Jornada Valenzuela Wong.

El SSN, dependiente del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que los terremotos tienden a repetirse y que lo hacen con cierta periodicidad, aunque ello no significa que tenga que ser exactamente en un año determinado: podría ser algunos años antes o después.

De tal manera que si nos preguntamos ¿cuándo será el próximo sismo importante?, la respuesta es muy sencilla: en cualquier momento; de ahí la importancia de las medidas de prevención. En suma, hasta el día de hoy no existe una herramienta que permita saber cuándo va a ocurrir un sismo, precisó el SSN.

En el caso del temblor de esta semana, de 6.4 grados, con epicentro cerca de Tecpan de Galeana, Guerrero, se puede considerar como una réplica del ocurrido el mes pasado. Entonces, una réplica no son sólo los movimientos de las horas inmediatas al principal sino los de las semanas siguientes, lo cual se considera totalmente normal.

De igual forma, puede haber réplicas regionales, tanto en magnitud como en duración. La recurrencia de estos efectos tampoco es exacta ni se puede predecir.

El que ocurrió el jueves no ocurrió en la misma área del 18 de julio sino un poquito más hacia el este y el sur; sin embargo, existe una relación causal entre uno y otro. De manera general, ambos sismos, aunque no compartieron exactamente la misma área, están muy cercanos y uno fue causa del otro, explicó.

En cuanto a la ciudad de México –se le planteó al especialista–, hay temor porque nos han dicho que podría ocurrir un terremoto incluso hasta más devastador que el de 1985, ¿cuál es la explicación acerca de ello?

“En México desde siempre ha temblado y va a seguir temblando; efectivamente, vamos a tener algunos sismos como los que hemos sentido recientemente y otros más pequeños. Nosotros manejamos la idea de que si en una región ocurrió un sismo, por ejemplo, de magnitud 7, una vez que pase un periodo suficientemente largo, podemos esperar que se produzca en esa misma zona un sismo de la misma magnitud. A ese lapso le llamamos ‘intervalo de recurrencia’.

“El problema con ello es que los tiempos que estamos manejando no son repetibles de manera perfecta o exacta, de tal suerte que pudiéramos decir ‘dentro de 33 años, siete meses, 14 días, tres horas, cinco minutos y 16 segundos se va a repetir un sismo en esta zona’, porque realmente no existe esa capacidad de predicción y tampoco son iguales los sismos unos con otros.

Por tanto, hacemos estimaciones. De manera general, entonces, sí puedo decir que se prevé un sismo, pero más allá de eso no podemos decir exactamente cuándo va a ocurrir. Se dice que suceda cerca de Acapulco, hacia el oeste, se produzca un sismo importante, dijo.

El terremoto más importante en esa zona fue en 1911, es decir, hay un intervalo de más de 100 años que nos hace pensar que va a producirse otro sismo fuerte, aunque antes de 1911 no sabemos cuándo pasó otro sismo intenso.

De hecho, la idea original de la instalación de sensores en Guerrero, que hacen posible generar alertas sísmicas, fue prevenir a la población por la posibilidad de ese gran terremoto. Ese gran sismo no ha ocurrido y ello puede pasar en 10 minutos o en otros 100 años.