El presidente de la Comisión de Energía del Senado, el priísta David Penchyna, tiene listo un programa para aprobar, entre el 23 y el 28 de junio, las seis iniciativas del presidente Enrique Peña Nieto de leyes secundarias de la reforma energética.

Sin embargo, ayer no logró que se aprobara su proyecto de programa de trabajo, que consiste en varias reuniones que se denominarían encuentro sobre la reforma energética, a las que se invitará a académicos, expertos, investigadores y universidades, ya que sólo incluía 42 invitados que han solicitado a la comisión ser considerados en las discusiones, argumentó.

Penchyna aclaró que era una propuesta tentativa, no una lista cerrada de invitados, y estamos abiertos a que sea enriquecida.

Los senadores Manuel Bartlett, del PT, y los perredistas Rabindranath Salazar y Fernando Mayans se opusieron a que se aprobara ese proyecto y lograron que se abriera un plazo de 48 horas para presentar propuestas.

Bartlett le dijo a Penchyna: celebro su planteamiento de que esta propuesta es para enriquecerla. Hay que revisarla, porque hay invitadas un montón de cámaras, pura y determinante posición empresarial, y este tema abarca a toda la sociedad.

El priísta le respondió: si está cargado el contenido de más instituciones del sector privado, lo cual no necesariamente es así, es que ese sector tiene alto interés en esta reforma, porque le afecta directamente, para bien o para mal. Esa es la razón por la que tenemos más solicitudes de esa naturaleza.

Durante la reunión de trabajo de la comisión ayer por la tarde, Penchyna presentó la ruta de las leyes secundarias en materia energética, que plantea dictaminar entre el 7 y el 11 de junio las iniciativas que implican modificar 21 leyes; celebrar en los próximos días –durante cinco semanas– una especie de foros de consulta en los que participarían 42 ponentes, la mayoría representantes de cámaras y organismos empresariales, instituciones educativas, representantes de la Secretaría de Energía, de la Comisión Federal de Electricidad y del Instituto Mexicano del Petróleo, así como los perredistas Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez.

En su proyecto de trabajo Penchyna incluía convocar al Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, pero no al petrolero.

Perredistas y petistas se opusieron y señalaron que están interesados en que asistan otras autoridades y en que haya un debate amplio, sin que desde ahora se fijen fechas para dictaminar.

Por la mañana se reunió la comisión especial para la atención y seguimiento al caso Oceanografía. Ahí se afirmó que la Procuraduría General de la República y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no han respondido a los requerimientos de información que formularon, y en el caso de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el órgano de control interno de Pemex, las respuestas que entregaron son insuficientes, no sirven para nada, señalaron la perredista Dolores Padierna, el priísta Jesús Casillas y el panista Roberto Gil.

Este último resaltó que deben requerir información puntual: quién determinó que Oceanografía entrara a concurso mercantil; si Banamex ejerció acción jurídica; monto del fraude; números de contratos y montos totales, entre otros datos. Padierna cuestionó a la presidenta de la comisión, Lizbeth Hernández, porque sólo se envió a las dependencias un oficio solicitando información, sin detallar qué se quería.