Diputados de Kiev rechazan realizar consulta sobre la integridad territorial de Ucrania
sugierea pro rusos sublevados de Donietsk posponer referendo del día 11
Jueves 8 de mayo de 2014, p. 23
Moscú, 7 de mayo.
En lo que parece un cambio de actitud del Kremlin, el presidente Vladimir Putin recomendó este miércoles a los grupos pro rusos de Donietsk, sublevados en el este de Ucrania, posponer el referendo que quieren llevar a cabo el próximo 11 de mayo.
Asimismo, afirmó que la decisión de organizar elecciones presidenciales, convocadas en Kiev para el 25 de mayo, es ir por el buen camino
para solucionar la crisis del vecino país eslavo, aunque nada van a resolver mientras no se tomen en cuenta los intereses de todos los ucranios
.
El mandatario ruso declaró lo anterior al término de su reunión con el presidente en turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, el actual titular de la presidencia rotativa de la Confederación Helvética, Didier Burkhalter.
Putin exhortó a los organizadores del plebiscito separatista a aplazar su celebración para crear las condiciones indispensables
de cara a negociar con las autoridades de Kiev.
Lo más importante ahora es propiciar un diálogo directo y completo entre el gobierno de Kiev y los habitantes del sureste de Ucrania, que otorgue a los representantes de estos últimos garantías de que se respetarán sus derechos
, subrayó Putin.
Esta sugerencia
del presidente ruso, con comillas o sin ellas, conforme se prefiera, servirá para ver hasta qué punto los grupos separatistas y pro rusos de Donietsk y Lugansk se supeditan a Moscú o ya deciden por sí mismos.
Los diputados de la Rada, en Kiev, también votaron no realizar el 25 de mayo un referendo sobre la integridad territorial de Ucrania mientras no se estabilice la situación en el sureste
del país, ante la imposibilidad de que la gente se exprese con libertad cuando se siente amenazada por las armas
de las milicias pro rusas.
En cambio, la Rada consideró normal que se lleven a cabo las presidenciales, aunque es difícil imaginar cómo se va a votar en las ciudades tomadas por milicias pro rusas en el este de Ucrania.
El Kremlin suavizó su lenguaje –después de semanas de arremeter contra las autoridades de Kiev que no bajaba de junta
, dando a entender que son una suerte de golpistas fascistas–, después de un intercambio de prisioneros.
Quedaron en libertad tres pro rusos, entre ellos, Pavel Guvariev, autonombrado gobernador popular
de Donietsk en un mitin y encarcelado por atentar contra la integridad territorial de Ucrania
, igual que el mismo número de oficiales del Servicio de Seguridad de Ucrania, detenidos hace días por los pro rusos en Slaviansk.
Respecto de las presidenciales del 25 de mayo, Putin quizá concluyó que es remota la posibilidad de impedir que se lleven a cabo –a menos que Rusia esté dispuesta a echar más leña al fuego de la confrontación armada, multiplicando el número de muertos por ambos bandos–, y acepta tácitamente lidiar con quien resulte presidente electo de Ucrania.
A la fecha, según las encuestas de intención de voto, el aspirante con mayor probabilidad de ganar es el magnate Piotr Poroshenko, con fama de adversario de Rusia
.
Pero pese a ese inconveniente, el Kremlin gana tres semanas para una eventual negociación entre el gobierno de Kiev y los pro rusos del sureste de Ucrania y, si ésta fracasa, siempre queda la posibilidad de desconocer los resultados de las elecciones presidenciales.